Rihanna volvió a los escenarios después de 7 años este domingo en su actuación en el conocido como Halftime Show de la Super Bowl de este 2023. En su espectáculo de 13 minutos cantó algunos de sus temas más conocidos, como "Diamonds", "Umbrella", "We found love", "Where have you been" o "Only girl in the world" y aprovechó para anunciar su segundo embarazo. La cantante no fue la única protagonista del descanso de la Super Bowl, sino que estuvo acompañada de Justina Miles, la intérprete de lengua de signos, que durante toda la actuación tradujo las canciones de Rihanna para los espectadores que sufren problemas de sordera. Esta interpretación de signos es habitual en las transmisiones de la Super Bowl, pero en este caso su actuación ha sido muy comentada en las redes sociales por su entrega en los movimientos. Algunos usuarios en Twitter afirmaban que "hizo una actuación mejor que la de Rihanna".

Miles es sorda y eso no le impide disfrutar de este gran concierto y hacer que otras personas con dificultades auditivas puedan disfrutarlo también. Ella misma fue la encargada de interpretar la canción de apertura del partido. Miles ha hecho historia porque se trata de la primera persona sorda que ha actuado en ASL (american sign language o lengua americana de signos). Después del acontecimiento, la CNBC entrevistó a Miles y declaró que era "todo un honor" hacer historia, convirtiéndose en la primera persona sorda en interpretar en ASL la canción "Lift every voice and sing". "Valoro la oportunidad de hacer posible que todas las personas sordas disfruten de estas canciones y que no se pierdan la experiencia completa de la Super Bowl", explicó.

La de Rihanna, la segunda actuación más vista de la historia

Ya hay datos oficiales. La actuación de Rihanna en el medio tiempo de la Super Bowl consiguió atraer a 118,7 millones de espectadores, sumando la transmisión en directo y las plataformas digitales. El dato se hizo público este miércoles por la cuenta oficial de Twitter de Fox Sports. De hecho, la cantante de Barbados consiguió reunir a más espectadores que el mismo partido de la Super Bowl entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, que reunió a 113 millones de espectadores, el mejor dato de los últimos 6 años. 

Con todo, este dato de audiencia la convierte en la segunda actuación del Halftime Show de la Super Bowl más vista de la historia, justo por detrás de la de 2015, protagonizada por Katy Perry, que consiguió reunir a 118,5 millones de espectadores, pero solo en la retransmisión en directo. Siguiendo con registros exclusivamente televisivos, el tercer lugar lo ocupa Lady Gaga, con 117,5 millones de espectadores, el año 2017. Su actuación acabó nominándola para seis premios Emmy aquel año, con la cual ganó uno. En cuarta posición se sitúab Coldplay, Beyoncé y Bruno Mars, que compartieron escenario en 2016 y reunieron a 115,5 millones de espectadores.