Hoy el Tribunal Supremo juzga a Francesc Homs. El exconseller de la presidencia es el cuarto imputado en el caso que se juzgó hace 15 días en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, con Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau en el banquillo de los acusados. Homs es aforado y por este motivo el caso ha pasado al Supremo. En contra de lo que prevé y recomienda la ley, el Supremo rechazó asumir todo el caso, envió la parte de la cúpula del Govern a Barcelona y solo retuvo al diputado del Congreso.

Mientras dentro se celebra el juicio, en la calle está convocada una concentración de apoyo. La ANC ha fletado autocares para ir hasta Madrid.

Homs declarará hoy durante la primera sesión del juicio que empieza a las 10:00. Su abogada le ha dejado vía libre para decidir a quién quiere responder y a quién no. Y aunque durante el juicio de Barcelona, donde compareció como testigo, quiso que el fiscal le hiciera preguntas, y además le reprochó que no lo interrogara, podría ser que en su propio juicio Homs se negara a responder al Ministerio Público.

Entre las líneas de la defensa está el argumento de la Fiscalía, que emitió un informe según el cual no había delito. Homs ha lamentado que no hayan aceptado como testigo al presidente español o al exfiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce. En cambio, Artur Mas sí debe acudir. Será el último testigo en comparecer el martes por la tarde.

Mas declarará en condiciones especiales, porque está acusado en el mismo caso y, de hecho, pendiente de sentencia. Aunque el Supremo no ha dicho específicamente que Mas pueda comparecer con abogado, como sí sucedió con Homs en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Artur Mas no está obligado a responder a lo que no quiera. En el juicio en Barcelona, el expresidente se hizo responsable de todo.

El guión previsto

El juicio empieza este lunes, 27 de febrero, y acabará el miércoles, 1 de marzo. Están previstas sesiones de mañana y tarde. La primera sesión de la mañana está reservada exclusivamente a Francesc Homs. El acusado declarará después de las cuestiones prevías.

A las cuatro de la tarde del mismo lunes empezarán a comparecer los testigos, entre ellos, Felip Puig. Algunos de ellos hacen doblete. Son cargos de confianza del anterior Govern, tanto de los gabinetes de Presidència como de Governació, como Jordi Escalé, responsable de la consulta del 9-N.

El martes está destinado a los testigos de la Presidència. Entre ellos, el expresident Artur Mas, que será el último en comparecer en la sesión de la tarde. Antes, por la sala de vistas de la Sala II del Tribunal Supremo pasarán los testigos de perfil político como Miquel Buch, presidente de la ACM; Carles Viver i Pi-Sunyer, presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional; Josep Martí, secretario de Comunicació del Govern de Catalunya; y Albert Lamarca, presidente de la Comissió Jurídica Assessora del Govern de la Generalitat.

El martes también declaran, entre otros, Jordi Vilajoana, ex secretario general de la Presidència, Ignasi Genovès, director general de Difusió de la Generalitat de Catalunya; Federico Undina, director del Institut d'Estadística de Catalunya; Carles Fabró, jefe de protocolo de la Generalitat.

El miércoles, el Supremo ha reservado la última sesión a los peritos y a los dos guardias civiles que ya declararon en Barcelona y que redactaron el informe técnico sobre los trabajos informáticos en la web Participa 2014, para tratar de demostrar que el Govern, a pesar de la prohibición del TC, siguió adelante con el 9-N.

Homs cerrará el juicio en el último turno de palabra después de que todas las partes presenten los informes finales.