El abad, Josep Maria Soler, ha admitido haber oído rumores de relaciones homosexuales en los 70: "No me pilla por sorpresa". Soler lo confirma en un vídeo grabado en cámara oculta que han difundido diversos medios de comunicación.

El exscout Miguel Hurtado, que hizo públicos presuntos abusos sexuales cuando era menor por parte del monje de Montserrat Andreu Soler, ha difundido el vídeo de diciembre de 2015 en que en la que él mismo pregunta a Soler si se sorprendió cuando su familia le contó su caso. El abad responde: "Cuando tu familia se pone en contacto conmigo es la primera vez que yo soy responsable de la comunidad, y no me pilla por sorpresa porque me habían llegado esos rumores de otra época".

El abad hace referencia a que, en los 70, cuando era un monje, había oído "rumores de que había relaciones homosexuales" en Santa Cecilia, donde se celebraban encuentros de jóvenes una vez al mes con los que Andreu Soler tenía contacto, pero el abad desconoce si había menores y que puso esos rumores en conocimiento del entonces abad, Cassià Just.

En el vídeo, el responsable del monasterio explica que llevó a su despacho a Andreu Soler y le leyó las acusaciones de Hurtado: "No me dijo que no había nada, pero minimizó lo que él había hecho", afirma el abad, que en el vídeo asegura que no pone en duda a Hurtado y el daño que se le ha causado.

Hurtado le entrega un sobre en el que hay dinero que la abadía le dio para apoyo psicológico, afirmando que le hace sentir mal ese dinero, a lo que el abad responde: "Pero ahora me haces sentir mal a mi, porque yo lo que quería era la reparación del daño que se te hizo".

El Monasterio de Montserrat ha rechazado hacer valoraciones sobre esta grabación y se ha remitido a la comisión independiente que pusieron en marcha para investigar posibles abusos, a la espera de sus conclusiones, según asegura Europa Press.