Aparte de la derrota del Barça a la final de la Women's Champion League en Turín, muchos de los 2.500 culés que han seguido el partido en la megapantalla desplegada por el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza Catalunya han lamentado también que la retransmisión se haya hecho en castellano. Las redes sociales se han inundado rápidamente de comentarios criticando el gobierno de la alcaldesa Ada Colau por la decisión de no emitir el partido con una narración en catalán. Todo parece todavía más extraño, teniendo en cuenta que TV3, la televisión pública de Catalunya, la ha emitido y narrado en catalán, claro está. Pero la plataforma que adquirió los derechos en exclusiva de la competición, DAZN, facilita la señal de emisión del partido, que se ha narrado en castellano. Por su parte, la Plataforma per la Llengua lo ha tachado de "inadmisible", y han pedido explicaciones tanto al gobierno de Colau como a la presidencia del Barça.

Pantalla gigante

Miles personas han seguido la final de la Champions femenina en la pantalla gigante de la plaza de Catalunya que han instalado el Ayuntamiento y el Fútbol Club Barcelona. El acceso era libre y gratuito a partir de las 18.00, pero se ha limitado a 20.000 personas para garantizar la seguridad. Al inicio del partido, más de 2.500 aficionados se habían desplazado a la plaza, según fuentes municipales. El partido que el club azulgrana juega contra el Lyon en el Allianz Stadium de Turín es la tercera final de la sección femenina y la segunda consecutiva. Además, el acontecimiento llega en un momento de seguimiento del fútbol femenino al alza y después de que el equipo haya batido dos veces el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino llenando el Camp Nou. La fiesta ha empezado una hora antes del inicio del partido, con música ambiente a cargo de un DJ y de la animación de un 'speaker' para amenizar la espera. En la plaza hay puntos de servicio de comida y beber y una gran pantalla gigante situada delante del monumento a Macià, de espalda en la Rambla.

La Guardia Urbana, el cuerpo de Mossos d'Esquadra y los servicios de seguridad del club han establecido un control de acceso para evitar la entrada de objetos peligrosos y contundentes, así como elementos como pirotecnia, botellas de vidrio o envases rígidos, y también está prohibida la entrada de bebidas alcohólicas.