El incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora (Castilla y León), ya es oficialmente la peor catástrofe ecológica que ha vivido España en décadas. La jornada del jueves ya fue infernal, pero el viernes el fuego superó todas las previsiones. Los elementos meteorológicos se conjuraron para empujar el avance de las llamas y reactivar foco ya controlados anteriormente.

El incendio arrasa con gran parte del valor ecológico de España

El incendio ya afecta a una superficie de 25.000 hectáreas. Sin embargo, eso no significa que toda la superficie esté quemada, ya que entre los diversos focos hay partes en las cuales no pasa el fuego. Las autoridades aseguran que la cifra exacta de terreno quemado sólo se sabrá una vez el incendio se haya extinguido. De momento, el incendio continúa sin control y los medios aéreos han vuelto este domingo por la mañana en la zona para ayudar a sofocar las llamas, que ya han pasado los límites de la reserva de caza de la Sierra de la Culebra y se extienden hasta el valle del río Tera. También hay zonas de gran valor ecológico que han quemado, como castaños centenarios y lo que se llama como "El Casal", una zona muy importante de toda la Sierra de la Culebra y donde viven los mejores trofeos de la naturaleza, según un informe de la Junta de Castilla y León.

Los equipos terrestres nocturnos han trabajado durante toda la noche sin descanso, junto con los equipos de día, que han centrado su trabajo en intentar frenar el avance del fuego y proteger las poblaciones evacuadas, según han informado fuentes de los medios de extinción. La delegada del gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha anunciado una ampliación del número de efectivos desplegados en la zona; 240 militares, junto con 93 vehículos y dos helicópteros del Ejército. Hasta el momento, los agentes del Instituto armado han desalojado una veintena de localidades con un total de 1.250 personas, aparte de las que ya han abandonado sus casas por medios propios.

Plan económico especial para combatir los daños

Agentes de la Guardia Civil han controlado todos los accesos por carretera a la zona del incendio para evitar la entrada de personas ajenas a los trabajos de extinción para evitar poner en riesgo vidas humanas, así como facilitar el trabajo de los equipos terrestres, según ha informado Barcones. Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, ha pedido que se declare el máximo nivel de peligrosidad en la zona a fin de que actúen más medios. Actualmente, el incendio está catalogado como nivel dos en una escala ascendente de 0 a 3.

Para hacer frente a los gastos que está ocasionando el incendio, Ferndández Mañueco ha anunciado un plan económico especial que compensará los daños de las llamas, que ya queman 25.000 hectáreas. También ha mantenido una conversación con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El presidente de la Diputación de Zamora ha asegurado que trabajan sin descanso y que "no pararemos hasta que el incendio no se haya extinguido y hasta que cada vecino no esté en su casa".