Un incendio declarado este domingo en torno a las vías entre Calatayud y Ricla ha provocado graves alteraciones en el servicio ferroviario de alta velocidad y de larga distancia que conecta Barcelona y Madrid. El fuego, situado muy cerca de la infraestructura, ha obligado a interrumpir completamente la circulación en los dos sentidos, según ha informado Adif en un comunicado inicial. Esta incidencia ha afectado a centenares de pasajeros, ya que los trenes AVE y otros servicios de larga distancia han quedado parados en diferentes puntos de la línea, con retrasos acumulados. Renfe ha confirmado que la interrupción ha afectado directamente a la programación prevista y ha generado importantes demoras a lo largo de la jornada.

Una vez los bomberos han conseguido controlar y extinguir las llamas y restablecer la tensión eléctrica en la infraestructura, Adif ha anunciado que la circulación ha quedado restablecida y que los trenes detenidos reanudan la marcha. Sin embargo, la compañía ha advertido de que los horarios habituales tardarán en normalizarse y que los convoyes irán recuperando la frecuencia de paso de manera progresiva a lo largo de la tarde y noche.

Durante las horas que ha durado la incidencia, muchos viajeros han recurrido a las redes sociales para intentar obtener información sobre el alcance del problema, los posibles retrasos y cuándo podría restablecerse el servicio. En respuesta a estas consultas, Adif había explicado, antes de la resolución de la emergencia, que estaban a la espera de que "las autoridades competentes evalúen la magnitud del incendio y la seguridad" de la infraestructura ferroviaria, y advertían que, en ese momento, "no tenían previsión" de cuándo se podría reanudar la circulación. El fuego, que se declaró junto a la boca de un túnel, obligó a suspender completamente la circulación ferroviaria entre las localidades zaragozanas de Calatayud y Ricla. Paralelamente, el operativo antiincendios del gobierno de Aragón desplegó un amplio dispositivo con cinco helicópteros, tres brigadas terrestres, dos autobombas, efectivos de la Diputación Provincial de Zaragoza y miembros de Protección Civil para contener las llamas y garantizar la seguridad en la zona.