El profesorado de la Universidad de Barcelona (UB) está llamado a hacer huelga este jueves para reclamar poner fin a la precariedad que desde el comité de empresa se denuncia que sufren sobre todo los profesores asociados.

En campus como el del edificio histórico, donde se imparten estudios como matemáticas, las clases se han anulado el 65% de las clases a causa de la huelga, en Mundet del 85% y al Campus del Arrabal, Geografía e Historia, se ha superado el 90% y las aulas vacías eran la nota predominante. En otros campus, los datos eran menos significativos.

Desde el equipo de gobierno de la UB se ha reconocido que durante la época de crisis se ha abusado de la figura del profesor asociado porque ha sido la única fórmula para garantizar la contratación de profesorado y superar las limitaciones impuestas desde la administración, y reconocen que revertir esta situación con plazas de profesores permanentes, es una de las prioridades del rectorado.

El vicerrector de comunicación y coordinación, y al mismo tiempo, portavoz del equipo de gobierno de la UB, Ernest Pons, ha explicado que durante la crisis, con la tasa de reposición anulada, no ha sido posible ofrecer plazas de profesorado permanente y que la figura del profesor asociado, ha sido la única fórmula posible para garantizar las clases en la UB. Pons reconoce que si no se hubiera podido utiltizar esta figura, se hubieran tenido que dejar de dar clases o reducir la oferta universitaria, y que por lo tanto, el equipo de gobierno anterior decidió esta solución.

Pons ha explicado que el equipo de Gobierno comparte que las condiciones de los asociados ''no son las adecuadas'' y recalca que se ha hecho un plan de renovación de profesorado que actualmente ''están parados'' porque hasta que no se modifiquen los topes marcados por la administración con respecto a la tasa de reposición y al gasto en el capítulo 1. Por eso, lamenta que no hay ''margen de maniobra'' y que la universidad no tiene ''lo'autonomía'' suficiente para llevar a cabo estos cambios necesarios. Pons ha recordado que en los primeros años de la crisis económica, las universidades asumieron su parte de ''responsabilidad social'' al considerar otros sectores prioritarios pero admite que 10 años después, hay que revertir esta situación.

En este sentido, Pons ha recordado que ya se han hecho peticiones por diferentes vías, pero los últimos seis meses en Catalunya, sin gobierno, no ha habido uno ''interlocutor'' a quien dirigir las peticiones y por lo tanto de momento, ''no han tenido efecto'' a causa de la afectación de la situación política del país ''|porque no hay a quien acudir''.

Según los primeros datos recogidos por la Universidad de Barcelona, la huelga de este jueves ha implicado la suspensión del 92% de las clases en el campus del Arrabal, un 85% en el campus de Mundet, donde están los estudios de educación – uno de los campos más afectados por la figura de los profesores asociados- y al campus de Filología, en el edificio histórico, se han suspendido hasta un 75% de las clases. A Matemàtiques, en cambio, la cifra sólo ha llegado al 65%, y en otras facultades, el seguimiento ha sido poco significativo. Este seguimiento desigual se ha desarrollado sin ningún tipo de incidencia.