Nueva semana de huelga y movilizaciones. El mes de marzo prometía estar repleto de profesores en la calle y así lo será. Los sindicatos del mundo de la enseñanza convocaron cinco días de movilizaciones para presionar el Departament d'Educació a fin de que hiciera marcha atrás en la idea de modificar el calendario escolar y revirtiera los recortes de la crisis económica; y las negociaciones entre los representantes de maestros y docentes con la conselleria de momento están atascadas. Es por este motivo que los docentes vuelven a estar llamados este martes a una nueva manifestación, idéntica a una que ya tuvo lugar hace dos semanas. A las once y media la cabecera saldrá de los Jardinets de Gràcia para dirigirse hasta el Departament d'Educació. La duda, sin embargo, es si los sindicatos serán capaces de arrastrar a tantos manifestantes como hace unos días. Dos semanas atrás hicieron una exhibición de músculo con 22.000 personas.

De hecho, el miércoles pasado ya hubo otra huelga y una manifestación que no tenía nada que ver con las reivindicaciones de los derechos laborales de maestros y profesores. Era para protestar contra la sentencia del 25% de castellano en las aulas catalanas. A pesar de la lluvia, miles de personas salieron a las calles, pero la movilización quedó apretada por una serie de manifestaciones en pocos días que no tenían nada que ver con la lucha contra el ataque a la inmersión lingüística. Aquella huelga, por otra parte, solamente estuvo secundada por un 6,49% de los trabajadores, según informó el Departament d'Educació. Fue una movilización que acabó en las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el artífice de la sentencia contra el catalán en la escuela.

Bloqueo en las negociaciones

Si bien el viernes pasado el comité de huelga salió del departament de Treball -lugar donde se efectúan las conversaciones- asegurando que la conselleria de Josep Gonzàlez-Cambray "no hace propuestas", este viernes se ha hecho un gesto más para presionar el departamento. Los sindicatos han manifestado a los medios de comunicación que Educació "los está engañando, manipulando y tomando el pelo" además de asegurar que solamente "venden mejoras que son nuevos recortes" y que "pasan la pelota a las próximas legislaturas", un posicionamiento por parte de Educació que demostraría que "no quieren ningún acuerdo". No es la versión que da Educació, claro está. Aunque el Departament se niega a hacer público ninguno de los contenidos que se hablan en estos encuentros, asegura que la conselleria de Cambray hace propuestas en la línea de lo que piden los sindicatos.

El objetivo que tendrán los sindicatos en la manifestación de este martes es fortalecer sus posturas en la mesa de negociación. El número de manifestantes que ha salido a la calle cada vez que ha habido una manifestación este mes de marzo ha ido rebajándose, según los datos de la Guardia Urbana de Barcelona. Hace falta recordar que los sindicatos, después de haber ocupado durante una noche el Departament d'Educació, amenazaron al hacer huelga y no empezar las clases el 5 de septiembre si Cambray mantenía la decisión de alterar el calendario escolar.

Los estudiantes

El Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) no es parte convocante de la manifestación de este martes, pero sí que da su apoyo. En cambio, el Sindicato de Estudiantes sí que ha convocado a sus afiliados a salir la calle y a seguir "el ejemplo" que dieron los maestros y profesores durante las manifestaciones del 15, 16 y 17 de marzo. "Los estudiantes mostraremos toda nuestra solidaridad", argumentan en un comunicado.