El pasado 4 de enero se hizo viral un vídeo de un hombre que atacó a la jueza que instruía su caso después de negarle la libertad condicional. El hombre, acusado de agresión con lesiones y con antecedentes penales por violencia machista, no se tomó bien la decisión de la jueza Mary Kay Holthus en el Tribunal de Distrito del Condado de Clark, en Las Vegas, y saltó a la mesa lanzándose sobre ella. Este lunes, el acusado, Deobra Redden, de 30 años, ha reaparecido usando una máscara similar a la del personaje Hannibal Lecter:

En su nueva aparición en el tribunal de Las Vegas, Deobra Redden estaba esposado, con las manos cubiertas por largos guantes, llevaba una máscara rígida para impedirlo morder y una capucha que a duras penas dejaba ver sus ojos. Redden estaba además flanqueado por varios oficiales cuando llegó a la corte para escuchar la sentencia de la jueza Mary Kay Holthus, a quien atacó la semana pasada.

El ataque a la jueza

El abogado de Redden pidió a la jueza Holthus que otorgara la libertad condicional a su cliente, pero el fallo judicial no fue así. "Creo que es hora que pruebe otra cosa porque simplemente no puedo con esta historia", afirmó Holthus. Es en este momento, cuando el hombre se echó a correr hacia la jueza al grito de "Fuck that bitch" (que le den a esta puta), y saltó contra ella hasta tirarla al suelo. Una bandera de los Estados Unidos y otra del estado de Nevada también cayeron como consecuencia del violento ataque. Inmediatamente, el resto de asistentes al juicio intentaron separar a Redden de la jueza, mientras él seguía gritando e insultando. En las imágenes se puede ver cómo los agentes lo arrastran, pero él se libera y sigue atacando a la jueza. El atacante y los agentes intercambiaron puñetazos, mientras duraba la pelea.

Los cargos a los cuales se enfrenta Redden

Redden enfrenta ahora cargos adicionales por el ataque, como coacción, extorsión, intimidación de un funcionario público con amenaza de fuerza, menosprecio de la seguridad de una persona con resultado de lesiones corporales importantes, y siete cargos de agresión a una persona protegida.