Los Guardian Angels, patrullas ciudadanas originarias de los Estados Unidos, ya patrullan por la ciudad de Barcelona. El objetivo, explican, es disuadir de los delitos y ayudar a las autoridades en la lucha contra la inseguridad.

Según ha informado Betevé, cuatro de los cinco miembros de los Guardian Angels que ya operan en Barcelona empezaron a patrullar el lunes por el barrio del Raval y también por la línea 1 del metro. Un quinto se encarga de dar clases de defensa personal.

El fundador de los Guardian Angels en Barcelona, Mike Henstridge, ha dicho a través de las redes sociales que están moviéndose por la ciudad para conocer el terreno y hacer contactos con la comunidad. Son fáciles de reconocer: visten una camiseta blanca y llevan una gorra roja.

La llegada de los Guardian Angels genera preocupación entre sindicatos policiales y entidades en defensa de los derechos humanos como Irídia. En una entrevista en el programa El matí de Barcelona de Betevé, la portavoz del sindicato de los Mossos SAP-Fepol, Imma Viudes, ha rechazado "completamente" la existencia de estos grupos ciudadanos que quieren evitar que se cometan delitos.

"Barcelona no es el Bronx", ha asegurado Viudes, haciendo referencia al barrio de Nueva York donde se crearon estos grupos. Por su parte, el abogado penalista y codirector de Irídia, Andrés García-Berrio, se ha mostrado contrario a que grupos ciudadanos quieran hacer justicia por su cuenta.

40 años de historia

Los Guardian Angels tienen 40 años de historia. Nacieron en 1979 en el Bronx, cuando un grupo de ciudadanos se organizaron hartos de la criminalidad y la inseguridad en la zona con la intención de impulsar programas para rehabilitar espacios públicos degradados y montar patrullas de auxilio en la calle para prevenir los delitos. Actualmente están presentes en una quincena de países y casi 140 ciudades.