La campaña de recogida de alimentos delGran Recapte, organizada por la Fundación Banc dels Aliments, ha igualado o superado ligeramente la cifra del año pasado y ha conseguido unas 4.300 toneladas de alimentos básicos, que serán distribuidos entre los colectivos de personas más desfavorecidas.

El Banco de Alimentos dio ayer el pistoletazo de salida al Gran Recapte, que ha finalizado hoy después de movilizar a 27.000 voluntarios e instalar 2.500 puntos de recogida por todo Catalunya.

Esta fundación ha informado de que las estimaciones apuntan a que en estos dos días se habría igualado o superado por poco las 4.300 toneladas de alimentados recogidas del año pasado.

"Valoramos de forma muy positiva la campaña y la solidaridad ciudadana, que un año más ha demostrado la sensibilidad colectiva ante el problema de la precariedad alimenticia," ha apuntado, en un comunicado.

Como cada año, los principales alimentos que se recogen son leche, aceite y conservas de todo tipo, que son ideales porque pueden almacenarse durante un largo periodo de tiempo.

Los productos donados por los ciudadanos en los puntos habilitados en mercados y supermercados son clasificados y almacenados después por los voluntarios de la campaña en la nave cedida por el ZAL.

El Banco de Alimentos moviliza cerca de un millón y medio donantes. Gracias a esta aportación anual, las personas que viven en una situación de pobreza severa, en torno a un 2% de la población catalana, puede destinar sus escasos recursos a cubrir otras necesidades.