Toca hacer un decreto sobre las VTC (Vehículo de Turismo con Conductor), y el Govern prepara a uno con la intención de que las cosas se queden tal como están. El caso es que el próximo mes de septiembre se acaba el 'Decreto Ábalos' que permite que este tipo de vehículo haga servicios urbanos, y todo pasa a depender de las comunidades autónomas del estado español. Es decir, que si los territorios no sacan adelante una regulación, las VTC podrán hacer servicios interurbanos (Barcelona-Terrassa), pero en ningún caso urbanos; y resulta que todo el tráfico que se produce dentro el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se considera urbano. Es decir, que incluso quedarían prohibidos los trayectos entre la capital catalana y el aeropuerto del Prat. Fuentes del Departament de la Vicepresidència, Polítiques Digitals i Territori apuntan que el ejecutivo no se podía permitir un escenario en el cual las VTC no siguieran trabajando y se ha querido hacer un nuevo decreto ley.

Si los planes del Govern salen adelante, eso se traduciría que en los dos próximos años (un decreto prorrogable dos años más) circularán en el territorio catalán el mismo número de este tipo de vehículos que circulan a estas alturas. "Hemos querido mantener el statu quo anterior", manifiestan estas mismas fuentes, que admiten que el decreto de la Generalitat reproduce las mismas condiciones que ya había en el ecosistema creado por el exministro de Fomento José Luis Ábalos. Por ejemplo, las VTC no podrán captar pasajeros en las calles (lo tendrán que seguir haciendo a través de las aplicaciones de los smartphones) y no podrán estacionar en la vía pública. Asimismo, el Govern establece también la condición que los chóferes tengan que tener como mínimo un año de carné, y se abre la posibilidad de que los entes locales puedan exigir algún tipo de formación específica. También se pide ser titular de una de las licencias de VTC a nivel español, así como que esta autorización tenga un vehículo adscrito en los últimos seis meses.

Ahora mismo, la Generalitat calcula que en Catalunya circulan en torno a 1.450 VTC, la mayoría de las cuales se encuentran en el Área Metropolitana de Barcelona. Con el nuevo decreto catalán, el Departament considera que seguirán circulando por Catalunya el mismo número de este tipo de vehículos. De todos modos, las mismas fuentes indican que es todo provisional, y que el Govern todavía está a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva algunas cuestiones legales que envuelven las VTC.

El 'Decreto Ábalos' llegó en 2018 después de que el sector del taxi iniciara una guerra contra las VTC, ya que en los últimos años se había disparado el uso de este tipo de vehículos, que se comían buena parte del pastel de los taxis. El exministro presentó un decreto para que ambas partes pudieran convivir sin problemas, pero ahora la pelota pasa al tejado de las comunidades autónomas.