La Agencia Catalana de Consumo (ACC), organismo autónomo que depende del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, trabaja en un decreto ley para mejorar la protección de la infancia y la juventud en las relaciones de consumo mediante plataformas digitales y mercados en línea, especialmente en materia de juego y de publicidad cubre en la red.

Este cambio legislativo se enmarca en los trabajos de modificación de la Ley del Código de consumo de Catalunya, con la finalidad de incorporar las nuevas formas que adoptan las relaciones de consumo (nuevos sistemas de pago, mercados en línea, relaciones mediante plataformas digitales, etc.), así como aquellos aspectos en que la sociedad se está sensibilizando cada vez más, como la igualdad y la transversalidad de género o el consumo responsable.

Ante la necesidad de hacer un despliegue urgente y efectivo de la normativa de consumo para defender los derechos de las personas consumidoras más débiles e influenciables, el ACC, con el apoyo del Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) y del Departamento de Salud, está trabajando en el decreto que permitirá mejorar la protección de niños y jóvenes en dos grandes aspectos: por una parte, la promoción de los juegos de azar en Internet; de la otra, la publicidad encubierta de juegos y juguetes mediante las redes sociales o el ofrecimiento de juguetes sexistas o que incitan a actividades agresivas o delictivas.

El Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC) ha presentado recientemente dos informes sobre publicidad encubierta en YouTube y sobre la publicidad de juego y apuestas en línea.

En el primero, presentado el mes de diciembre pasado, el CAC denunciaba 59 vídeos de youtubers, con cerca de 43 millones de visualizaciones, por publicidad encubierta dirigida a niños y adolescentes. El CAC instó YouTube a informar claramente a los usuarios cuando los programas o los vídeos generados por los usuarios contienen comunicaciones comerciales, tal como prevé la nueva Directiva europea de servicios de comunicación audiovisual. Asimismo, el CAC lo puso en conocimiento de la Agencia Catalana del Consumo.

El segundo, presentado el 21 de febrero, alertaba de que el 70% de los vídeos que se muestran cuando se hace una búsqueda a YouTube sobre apuestas contienen elementos de riesgo y suponen una exposición perjudicial a niños y adolescentes. En el caso de la radio y la televisión, los datos indican que ha habido un aumento notable de la exposición de los menores a esta publicidad. En concreto, el 55,4% de los anuncios televisivos de juego y apuestas en línea se emiten durante el horario protegido, 10 puntos más que el año pasado, que representaban el 45,3%. Hay que tener en cuenta, además, que la mayor parte de esta publicidad se emite en el contexto de programas susceptibles de ser de su interés, como son las retransmisiones de fútbol.

Datos epidemiológicos

Los datos epidemiológicos disponibles muestran que en el Estado español hasta un 4,6% de la población adolescente tiene conductos de riesgo en relación con el juego y las apuestas, así como que la media de edad de inicio de los jugadores patológicos se sitúa en los 19 años. Por otra parte, se ha evidenciado también que el 37% de los jugadores patológicos adultos se han iniciado en el juego antes de la edad legal.

Con respecto a los contenidos vinculados al juego y las apuestas que se encuentran en la red, la mayoría son también de riesgo, ya que incentivan conductas que pueden degenerar en una ludopatía que afecta tanto los intereses económicos de las personas consumidoras, como su desarrollo psíquico y social. Además, muchos de estos vídeos contienen publicidad encubierta.

En este sentido, el Servicio de Inspección del ACC está analizando la información que recogen los informes del CAC, para valorar la posibilidad de llevar a cabo actuaciones disciplinarias en relación con las prácticas que puedan ser consideradas ilícitas desde la perspectiva de consumo.

Desde el punto de vista de las políticas de consumo, la protección de la infancia y la juventud siempre ha sido un elemento primordial, especialmente con respecto a la salud, la seguridad y los intereses económicos de las personas. El objetivo actual es incorporar una vertiente nueva en las políticas de consumo: la protección de las personas consumidoras y usuarias en los aspectos sociales y éticos de una sociedad desarrollada, siempre desde el punto de vista de las relaciones de consumo (es decir, las adquisiciones de productos o servicios que realizan las personas consumidoras en una empresa).

El Departament de Empresa y Conocimiento prevé que la modificación del Código de consumo, mediante decreto ley, se pueda llevar a cabo en esta legislatura, con el apoyo mayoritario del Parlament.