La Generalitat solo permite a partir de ahora el baile en establecimientos de hostelería y restauración, alojamientos turísticos y otros de similares entre personas que formen parte de un grupo con contacto próximo de "forma muy habitual". Así consta en una resolución publicada en el DOGC, en el que se establece que el espacio quedará reservado para estas personas, que además se tendrán que registrar. Fuera de estos casos, las zonas habilitadas por el baile en los bares y discotecas continúan restringidas a esta actividad y como máximo se pueden instalar mesas para el consumo. En el supuesto de no instalar mesas, no se podrá acceder esta zona y los establecimientos tienen que establecer barreras físicas o controlar permanentemente el acceso.

Por lo tanto, en carácter general, los establecimientos disponen del permiso vigente para abrir las puertas pero sólo para el consumo, ya sea en terrazas al aire libre o en espacios cerrados, siempre y cuando sea sentados en mesas o en la barra. Además, los responsables de los locales tienen que asegurarse de que se mantienen las distancias interpersonales, fijadas en 1,5 metros en general o con el equivalente de 2,5 metros cuadrados por persona entre individuos que no mantienen un contacto próximo de forma habitual. Si no es posible, habrá que llevar mascarilla obligatoriamente, tanto clientes como personal laboral.

Después de una primera resolución el pasado jueves, en qué se aprobó un aumento del aforo en el interior de los locales del 50% y del 75% en las zonas exteriores coincidiendo con el inicio de la 'nueva normalidad', la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) aseguró que la Generalitat "en ningún caso" indicaba que la pista de baile tuviera que estar ocupada por mesas "tal como hacía el Orden del Ministerio de Sanidad" y que entendía que el baile no quedaba prohibido, unas cuestiones que ahora han quedado matizadas con la publicación de la nueva resolución en el DOGC.