La Fundación de la Esperanza ha atendido a un total de 7.931 personas en riesgo de pobreza o exclusión social en el distrito de Ciutat Vella en la última década, desde su fundación en el año 2013. En concreto, esta entidad, impulsada por la Fundación La Caixa, ha acompañado más de 3.600 niños y adolescentes a través del apoyo educativo a la infancia y ha ayudado en la inserción laboral de cerca de 2.000 personas. Con motivo de la conmemoración de su décimo aniversario, la Fundación ha publicado un libro que narra 10 historias inspiradoras de personas que han formado parte, y el próximo 5 de octubre celebrará una jornada abierta al barrio con diferentes actividades dirigidas a entidades, niños y familias que han sido vinculadas a la entidad.

El objetivo de la entidad es "romper el círculo de la pobreza", y por eso cada año acoge a más de 500 familias y hace un acompañamiento para mejorar sus condiciones de vida, todo, de la mano de entidades y agentes del territorio. "Acompañamos niños y familias en riesgo de exclusión social a lo largo de sus itinerarios vitales y les ofrecemos los apoyos adecuados en las diferentes etapas: la crianza, el refuerzo educativo, la orientación o la formación y la inserción laboral," ha explicado a la directora de la Fundación de la Esperanza, Núria Danés, en un acto para hacer balance de los últimos 10 años de la entidad. El subdirector general de la Fundación 'la Caixa', Marc Simón, ha puesto énfasis en la colaboración con entidades, instituciones y empresas implicadas en el territorio, y ha celebrado que este proyecto ha permitido "detectar necesidades y anticiparse con programas globales".

Gran parte de los esfuerzos de la Fundación están dedicados a los niños. En este sentido, ha acompañado miles de niños después del horario escolar a través de la red Gòtic - Ciutat Vella, donde los alumnos han hecho actividades de "refuerzo educativo, ocio educativo, gestión emocional y el descubrimiento de talentos". Aparte de participar en estas actividades, las familias adheridas han recibido ayudas económicas de promoción de la salud y de equipamiento escolar. Otras iniciativas de la entidad han sido el Aula Abierta y el Aula Joven, servicios de soporte a alumnos para prevenir el abandono escolar y orientarlos una vez acaban los estudios obligatorios.

Uno de los programas más recientes ha sido el Espacio Familiar, a través del cual se ofrece a las familias un acompañamiento integral en el proceso de crianza de los niños de 0 a 3 años para mejorar las competencias parentales, compartir experiencias e inquietudes, y fomentar el desarrollo psicomotor, cognitivo y social de los bebés. Este primer año han participado 64 madres y bebés.

A través del programa Incorpora, la entidad ha ayudado a 1.948 personas en riesgo de exclusión para que puedan acceder a un trabajo a través de itinerarios personalizados, y también ha ayudado centenares a emprender proyectos de autoempleo. Por otra parte, a lo largo de estos 10 años, la Fundación ha gestionado la Casa de Recés, que ha acogido a 196 mujeres de entre 18 y 35 años en situación de vulnerabilidad y víctimas de violencia para favorecer su autonomía y facilitar su proyecto de emancipación. Se trabaja en aspectos de la vida relacional, salud, ámbito formativo y laboral, con el objetivo final de promover su empoderamiento y garantizar su emancipación.