Repasando las portadas de los principales diarios españoles, especialmente la prensa conservadora de Madrid, se constata que algo huele a podrido en el PSOE, el partido mayoritario del Gobierno, y que la trama que según la UCO dirigía Santos Cerdán ha abierto la tapa de la cloaca que ha hecho aflorar el hedor que se olía de lejos desde hacía semanas. El secretario de organización, el segundo que cae, ya es un cadáver político y Pedro Sánchez se resiste a caer en la fosa abierta, pero nadie se cree ya a un presidente del Gobierno cada vez más solo, que ayer pagaba con una cara de derrota, cabizbajo y abatido —que es como lo destacan las fotografías de las portadas—, mientras pedía perdón y disculpas una y otra vez, pero que se resiste a dejar su silla. Sánchez dijo tanto como calló, porque la porquería quizás todavía no ha flotado del todo. Pero su credibilidad ha tocado fondo, y por muchas veces que pida perdón y disculpas "a la ciudadanía" y "a los militantes y simpatizantes del PSOE", las portadas no se tragan aquello que dijo cuando se le pidió por un adelanto electoral: "Eso no va conmigo, va de un proyecto más necesario que es bueno para el país y más necesario que nunca". La prensa generalista de Madrid ni olvida ni está dispuesta a perdonar, por mucho que lo pida al presidente español.
Sánchez lanzó a los leones a Cerdán, el último comodín que le quedaba, y él mismo hundió la presunción de inocencia del secretario de organización del PSOE, antes de que la justicia le pueda declarar culpable, cuando le obligó a dimitir de todos sus cargos en el partido y a entregar el acta de diputado, pero sobre todo, cuando entonó el mea culpa y pidió perdón diciendo que "no tendría que haber confiado nunca" en él. Su intención de abrir una auditoría externa en el partido y renovar su ejecutiva federal es una tirita que no contiene la sangría que emana por la herida abierta. La oposición pide elecciones, Sumar, su compañero en el ejecutivo, reclama un "reinicio de la legislatura"; los socios que lo mantienen en el poder, como Junts, exigen una reunión para valorar la "viabilidad" de agotar la legislatura, mientras que ERC quiere llegar hasta el final y "hacer limpio".
Sánchez afronta la peor crisis desde que llegó a la Moncloa, asediado por los escándalos políticos y judiciales que salpican a su entorno profesional y familiar más próximo, y Feijóo quiere sacar el máximo partido para convertir "el caso Santos Cerdán en el caso Sánchez", un caso de corrupción definitivo que haga saltar la banca. Pero Sánchez se esforzó por delimitar la crisis al ámbito del partido para proteger al Gobierno que preside, lo que no consiguió por mucho perdón que pidiera. El trío de la bencina de la prensa madrileña va más allá y destaca que el caso Cerdán esconde una trama de corrupción que afecta directamente a la caja del partido y que puede ser la punta del iceberg de una financiación ilegal. Así lo asegura La Razón, que titula "la caja del PSOE salta al foco", y destaca que la UCO "destapa amaños en obras y abre la puerta a investigar una financiación irregular en Ferraz", y hace suya la acusación de victimización que hizo Sánchez en una comparecencia digna de un Oscar.
El Mundo enfatiza en su titular que "el informe Cerdán destapa una trama 'criminal' en los 11 años de Sánchez", asegura que la mano derecha de Sánchez en el PSOE era el "jefe" de la organización delictiva, explica que la red operó en Navarra y que se extendió por España después de la llegada de los socialistas al Gobierno, también que influían en los nombramientos del Ministerio y que incluso "lo intentaron con Puente". El ABC habla directamente de "corrupción y pucherazo", y también se hace eco de uno de los audios de Santos Cerdán en lo que se entiende que hizo juego sucio en las primarias (introduciendo dos papeletas en las urnas de manera fraudulenta) que impulsaron a Sánchez, además del cobro de comisiones millonarias por obras públicas. El segundo titular de la portada también resume la situación: "Sánchez se declara víctima y se atrinchera: ni elecciones, ni crisis de Gobierno, ni moción".
"La corrupción derriba a Cerdán y Sánchez pide perdón", titula El País en su portada, y subraya el impacto devastador del informe de la Guardia Civil sobre el secretario de organización del PSOE, que lo acusa de gestionar al menos 620.000 euros en comisiones, y como eso deja "muy tocado" a Sánchez y complica la legislatura. El ambiente en la mayoría que apoya al Ejecutivo es de funeral, y se señala que la confianza mantenida por Sánchez hasta el último minuto en Cerdán lo afecta directamente por la responsabilidad política. "Sánchez entrega a Cerdán y prepara más cambios para evitar un final abrupto de la legislatura" u "ocho grabaciones que hacen tambalearse al Gobierno" son otros titulares que encontramos sobre el caso en el diario de Prisa.
En la prensa catalana también manda la monumental crisis del PSOE que afecta al Gobierno y al futuro de la legislatura. "La caída de Cerdán deja a Sánchez en el aire", titula El Periódico, que también destaca que las conversaciones intervenidas destapan la implicación del secretario de organización del PSOE en la trama de Ábalos i Koldo, y que el presidente del gobierno insiste en no convocar elecciones hasta 2027. La Vanguardia, por su parte, ha escogido un titular plano, puramente informativo, sin mucha intención política: "Sánchez destituye a Cerdán, pero no convocará elecciones", mientras que el Ara titula "Sánchez pide 'perdón' e intentará resistir en la Moncloa".
