La Fiscalía de Barcelona pedido archivar la causa que investigaba el sorteo de una prostituta para recaudar fondos para la fiesta de la Inmaculada Concepción por parte de los militares del cuartel del Bruc el pasado mes de diciembre. Así pues, la Fiscalía detalla que se identificaron a los dos responsables del anuncio y se concluyó que se trataba de un grupo de WhatsApp "no oficial" y que el "sorteo de la prostituta" era absolutamente ficticio, ya que, nunca hubo una intención real de contratar los servicios de una prostituta, ni tampoco se hizo ningún trámite para hacerlo, sino que el premio real y efectivo acabó siendo una cesta de Navidad.

La acusación concluye que no existió ninguna persona real que se encontrara en situación de prostitución y, por lo tanto, no existen los requisitos ni legales, ni jurisprudenciales para entender qué los hechos puedan ser constitutivos de delito contra la prostitución, así como tampoco ninguna inducción a la prostitución ni tráfico de seres humanos ni explotación sexual. Así pues, tampoco se puede determinar la existencia de ningún "discurso de odio", y procederá a la archivación de la causa penal, ya que determinan que los hechos no se encuadran en ningún delito de los existentes en el Código Penal, sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias que, en su caso, se impusieran a los responsables.

El sorteo machista del cuartel del Bruc

El pasado 7 de diciembre estalló un escándalo en el cuartel militar del Bruc. Un grupo de militar organizó un sorteo para pasar un rato con una prostituta con motivo del día de La Purísima. En el grupo de WhatsApp por donde gestionaban el sorteo había 70 participantes que organizaban el sorteo con el objetivo de recaudar dinero por la fiesta de la compañía. Este grupo de militares organizaron esta rifa para hacer una recaudación de dinero de cara a la organización de las fiestas de la Purísima y enviaron imágenes de la mujer y de los servicios que ofrecía, acompañados de una batería de comentarios machistas.

En el chat grupal donde hablaban del sorteo definían a la prostituta como "dama de compañía". La participación en este sorteo para pasar un rato con la prostituta iba incluida en el precio de 25 euros que costaba la cena en motivo de la fiesta de la Purísima que se organizaba en el cuartel. También se podían hacer participaciones de tres euros y cualquier militar podía repetir para tener más opciones, añadiendo un euro para comprar nuevas participaciones y con un máximo de 52 billetes. No obstante, la participación era voluntaria, pero de realizar la contribución incluía automáticamente una papeleta para el sorteo de la prostituta y eso ha indignado a algunos soldados.

La cabeza de los responsables

La ministra de Defensa, Margarita Robles, reclamó la expulsión de los responsables del sorteo. En una visita a las instalaciones del Ejército de Tierra en el acuartelamiento San Cristobal, en Madrid, Robles calificó de "inaceptable" la rifa organizada en el Bruc para pagar la celebración del Día de Immaculada. "Estas personas tienen que estar fuera de las Fuerzas Armadas", aseguró después de recordar que el Ejército de Tierra había abierto una investigación para aclarar los hechos e identificar a sus responsables.