La Fiscalía de Barcelona ha archivado las primeras denuncias que ha recibido por la supuesta manipulación de las nubes al concluir que se enmarcan en la teoría conspirativa de las estelas químicas o quimioestelas, con diferentes finalidades, conocidas como chemtrails, en inglés. En concreto, la Fiscalía del servicio de Medio Ambiente abrió una investigación al recibir varias denuncias, entre abril y mayo pasado, y en su informe de archivo relaciona los hechos de las denuncias con esta "teoría de la conspiración", y que en realidad se tratan de estelas producidas por los aviones en su vuelo o de simples nubes. La Fiscalía de Barcelona ha informado, este miércoles, de este decreto de archivo, que nunca se realiza, para desmentir estas denuncias falsas que circulan por las redes sociales. Y es que la Fiscalía de Medio Ambiente, que dirige Toni Pelegrín, recibió incluso llamadas de ciudadanos alertando del falso fenómeno de los chemtrails.

En el comunicado, la Fiscalía detalla que, de ser cierto, los hechos descritos en las denuncias podrían ser constitutivos de un delito contra los recursos naturales y medio ambiente. La Fiscalía, que cita diferentes textos científicos, insiste en que los hechos recogidos en las denuncias no son reales y que las personas negacionistas del cambio climático lo atribuyen a una manipulación de las nubes.

Observado en varias localidades

El ministerio fiscal explica que los denunciantes relataban que observaron en el cielo de varias localidades de la demarcación de Barcelona estelas de avión, y aseguraban que corresponderían a aparatos que "tiran varios elementos químicos sobre las nubes, con la finalidad de cambiar el clima a través de la reducción de las nubes y las correspondientes lluvias".

La Fiscalía de Barcelona añade que, según la Agencia Estatal de Meteorología: "No se tiene que confundir la siembra de nubes y otras técnicas de modificación artificial del tiempo con las estelas de condensación de los aviones. Las estelas de los aviones no son más que nubes de hielo con la apariencia de líneas largas que se forman al paso de la aeronave por condensación del vapor de agua cuando la atmósfera está lo bastante fría y húmeda".

Por eso, la Fiscalía recuerda que la comunidad científica ya ha refutado estas "teorías de la conspiración" al considerar que "estas huellas en el cielo son estelas de condensación generada por los aviones o simplemente nubes formadas por pequeños cristales de hielo como los que forman los cirros cuando hay frío en altura".

Y en el archivo de la investigación, "se rechaza que las estelas sean consecuencia de la emisión de ningún compuesto químico específico para perjudicar el medio ambiente, y, por lo tanto, "no puede considerarse que suponga un perjuicio grave para el equilibrio de los sistemas naturales o el medio ambiente".