La Fiscalía, al lado de Arantxa Sánchez Vicario. La magistrada del juzgado de lo Penal 25 de Barcelona ha celebrado, este jueves, la última sesión del juicio contra la tenista Arantxa Sánchez Vicario, y su exmarido, Josep Santacana, acusados de esconder su patrimonio en paraísos fiscales para no tener que devolver 6,6 millones al Banco de Luxemburgo, que les dejó para abonar una deuda con Hacienda. En su informe final, la fiscal ha afirmado que Santacana, es "el cerebro, el que diseña, provee y orquesta todas las operaciones que se llevan a término" en esta supuesta trama, tal como aseguró la extenista en el juicio, el septiembre pasado. Por el contrario, Santacana  dijo que fueron los padres de Arantxa quien le habían sacado todo el patrimonio, que gestionaron hasta el 2009.

La fiscal ha añadido que el exmarido es quien tiene "la participación más activa" en el plan "delincuencial", al ser "la persona que diseña toda la operativa", según informa la agencia Efe. Santacana es lo único que ha asistido a la última sesión del juicio, ya que la extenista fue dispensada por la magistrada al renunciar al derecho a la última palabra. Al final, el exmarido no ha intervenido después de un exhaustivo informe de su abogado, Juan Segarra.

Salvada de la prisión

En la sesión del septiembre pasado, la fiscal rebajó de 4 a 2 años de prisión la petición para Sánchez Vicario por los delitos de alzamiento de bienes e insolvencia punible, que implica que no entrará en una prisión si es condenada, ya que las acusaciones también aceptaron suspender su ejecución. Por el contrario, para Santacana ha mantenido la petición de 4 años de prisión, y de los cuatro testaferros acusados (uno de ellos muerte), descartó a uno y rebajó las peticiones de castigo al resto. La Fiscalía aplicó las atenuantes de confesión y de reparación del daño a la extenista porque ha devuelto unos 2 millones de euros al banco y ha llegado a un acuerdo con la entidad para devolverle todo el dinero.

Pacto encubierto

Por su parte, el letrado del Banco de Luxemburgo se ha adherido al informe del ministerio público, y ha pedido "una gran severidad en la pena" contra Santacana, a quien acusa de ser "el magíster del dominio y dirección de todas las actuaciones". "Nunca el señor Santacana paga nada, tiene el control de todo, de millones y millones de euros, y no paga nada", ha subrayado el letrado, que también ha calificado al ex de la tenista de "verdadero autor ideológico de todo el proceso", y que estuvo desde el primer día a las reuniones con el Banco de Luxemburgo.

Por el contrario, el penalista Juan Segarra, ha reclamado la absolución de Santacana al asegurar que "no dirigió ninguna despatrimonialización" y que la "desinversión mejor o peor fue hecha por la propia tenista". El abogado también ha denunciado que hay "una conformidad encubierta" entre Sánchez Vicario, la Fiscalía y el Banco de Luxemburgo. "Es una absoluta falacia que, con los debidos respetos, que quizás cuela en los medios y programas del corazón," ha declarado. Y ha asegurado que desde los inicios de su carrera deportiva, la tenista "tenía su patrimonio oculto en entramados societarios gestionados por el padre y su abogado Bonaventura Castellanos", que declaró como testigo, además de recordar que la extenista – que actualmente vive en Miami con sus hijos- se querelló contra su familia, aunque actualmente se han reconciliado.

 

En la foto principal, Josep Santacana con su abogado, Juan Segarra, este jueves, al llegar la Ciutat de la Justicia de Barcelona. / Foto: Andreu Dalmau / Efe