La derecha más reaccionaria está de luto por la muerte este viernes de Alfonso Ussía, escritor, periodista y columnista de opinión español, un referente en los medios más conservadores, y conocido por ser un anticatalanista furibundo, por sus posturas firmes contra el nacionalismo catalán y vasco, así como por su defensa de la unidad de España y críticas al independentismo. Trabajó en diarios como ABC (donde pasó gran parte de su trayectoria), La Razón, Diario 16, Ya y revistas como Tiempo y Época, sumando más de 20.000 artículos como columnista de opinión. Colaboró en la radio (Protagonistas y La Brújula en Onda Cero, La Mañana de la COPE) y en la televisión (Este país necesita un repaso en Telecinco), e ideó series como El marqués de Sotoancho (2000). En la década de 2020, escribió para El Debate, su último medio, donde fue el redactor más leído, y participó en publicaciones contra la Ley de Memoria Histórica junto con Vox. El obituario que publica El Debate lo define como “un hombre con principios muy claros: la corona, la Patria y nuestras Fuerzas Armadas”.
Hijo de condes y nieto de dramaturgo
Alfonso Ussía Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y ha muerto el 5 de diciembre en Ruiloba (Cantabria), cerca de Comillas, la casa donde veraneaban habitualmente y que acabó siendo la residencia de la familia después de vender el piso de Chamberí. Hijo de los condes de Los Gaitanes y limpio del dramaturgo Pedro Muñoz Seca, estudió Derecho y Periodismo en colegios como Alameda de Osuna y Nuestra Señora de Pilar, pero abandonó ambas carreras después del servicio militar para dedicarse al periodismo, empezando al servicio de documentación de Informaciones y publicando su primer artículo en Sábado Gráfico. Ha escrito poesía satírica desde joven y ha creado personajes humorísticos como el marqués de Sotoancho, Floro Recatado o el doctor Gorroño, que popularizó en la radio y en la televisión. Ussía estaba casado con Pili Hornedo Muguiro y era padre de tres hijos y abuelo de ocho nietos.
Tanques contra Catalunya
Ussía destacó por sus columnas en diarios como el ABC (desde finales de los 60 hasta el 2004) y La Razón (del 2004 hasta el 2012), donde publicó el artículo titulado “Tanques”, donde abogaba para que el Ejército español utilizara tanques para frenar cualquier intento secesionista en Catalunya o en el País Vasco, emulando su tío (estaba casado con la hermana del padre de Ussía) el general golpista Milans del Bosch. Este texto surgió a raíz de la declaración del coronel Francisco Alamán, que amenazó de intervenir militarmente contra la independencia catalana, en el contexto de la Fiesta del 11-S con la manifestación “Catalunya decide” y la convocatoria de elecciones plebiscitarias por Artur Mas el 25-N. Posteriormente, también generó controversia el 2013 con tuits sobre el caso Prestige que equiparaban la indignación ambiental con la liberación de etarras. Recientemente, hasta el 2025, escribió cerca de un millar de discursos para Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, describiéndolo como un “ejercicio de ficción” que le sirvió de escuela literaria antes de distanciarse de la política activa.
Ramón Pérez-Maura, el director de Opinión de El Debate, medio en el que Ussía escribió en los últimos cuatro años, recuerda en el obituario de Alfonso Ussía que "durante muchos años fue la gran estrella del ABC, pero cuando el diario pasó de ser “de los Luca de Tena” a ser de Vocento —“de los vascos”, decía él, que lo era— su situación se volvió cada vez más incómoda". Su último artículo, El cerdo vasco, "le costó su salida del diario". Posteriormente, después de valorar diferentes ofertas, recaló en La Razón, siente durante años "la gran estrella del diario de referencia del Grupo Planeta", que creó unos Premios Alfonso Ussía. "La salida de La Razón se debió al hecho que Alfonso no soportaba trabajar en un grupo mediático que reunía bajo la misma propiedad desde La Sexta hasta La Razón", explica.
Candidato a presidir el Reial Madrid
Ussía también tenía otra debilidad, el Real Madrid, y se presentó a las elecciones de 1991 contra Ramón Mendoza, con el objetivo principal de demostrar que el club no era “propiedad” del presidente en activo, que había avanzado los comicios dos años. Aunque inicialmente era visto como un outsider por su perfil periodístico, obtuvo el 40% de los votos (cerca de 4.500 menos que Mendoza), superando las expectativas y recibiendo más avales que su rival, en una campaña marcada por tensiones con ultras, amenazas y un apoyo mediático mayoritario a Mendoza. Ussía incluyó a Ramón Calderón como número 2, que posteriormente presidió el club blanco entre el 2006 y el 2009.
