Un equipo de técnicos conservadores y restauradores patrimoniales estudian por primera vez los huesos de los condes de Urgell en la iglesia del monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes, situado en Os de Balaguer (Noguera). Ha sido este lunes cuando han abierto los dos osarios, en una operación que se ha alargado durante casi una hora y que tiene como objetivo hacer un estudio antropológico para profundizar en el conocimiento sobre los condes de Urgell. Los restos que había dentro corresponderían a los de Ermengol X, sus padres Álvaro y Cecilia de Foix, y su hermano Álvaro II, vizconde de Àger (siglo XIII). Todo ello forma parte del proyecto de reproducción de sus sepulcros, ya que los originales se vendieron en 1906 y actualmente son expuestos en el museo The Cloisters de Nueva York.

La directora del Museu de la Noguera, Carme Alòs, ha destacado que la intervención permite estudiar por primera vez los huesos de unos condes de Urgell que son “conocidos y accesibles”, y ha dicho que los datos que aportarán los restos pueden tener interés para profundizar en la historia del condado y en la estirpe Cabrera, a la que pertenecían estas personas. También ha detallado que los osarios que hay en la iglesia del monasterio se instalaron en 1967, ya que, una vez vendidos los sepulcros originales a un anticuario el año 1906, los restos que había en el interior se enterraron primero en la iglesia parroquial del núcleo de Vilanova de la Sal.

Núria Armentano, antropóloga del Museu d'Arqueologia de Catalunya, ha explicado que se hará una primera revisión de los restos en el monasterio de Les Avellanes, con el fin de comprobar a cuántos individuos pueden corresponder y ver “si realmente son compatibles con los datos que tenemos de estos condes de Urgell”. A partir de aquí, se puede planificar un estudio genético para comprobar su parentesco, además de llevar a cabo una analítica de radiocarbono para situar la cronología de los huesos, una prueba en la que se pueden tardar varios meses hasta conocer los resultados.

El director del monasterio de Santa Maria de les Avellanes, Robert Porta, ha explicado que los trabajos de investigación se han hecho coincidiendo con la necesidad de sacar los osarios de la iglesia para poder instalar la reproducción de los sepulcros de Álvaro y Cecilia de Foix, que podrían llegar en septiembre. Una vez se pueda certificar que los restos corresponden a los condes de Urgell, la idea es que se puedan depositar en el interior de los nuevos sepulcros. De forma paralela, el historiador medievalista Stefano Maria Cingolani lleva a cabo una investigación documental sobre los condes de Urgell, a la vez que se ha previsto una colaboración con el Museu Etnològic del Montseny (Arbúcies, la Selva) —que impulsa un proyecto sobre la estirpe Cabrera, originaria de tierras gerundenses.