¿Te han pedido alguna vez dinero para vender alguna cosa? ¿Te han asegurado que te han hecho una transferencia y quieren que ahora pongas dinero de los que te han avanzado pero no has recibido nada? No piques, es una estafa (una más de las infinitas que corren por la red).

En la era de las prisas y la tecnología, Internet se impone en un mundo en el que hay mucho para vender y mucho por hacer. Y los fraudes han encontrado su lugar en la red de manera cómoda y accesible y con múltiples formas y transformaciones. Cada vez hay más especialistas en estafar. Es su negocio y, seguramente muchos, viven de eso.

Hay miles de matices en las estafas que navegan online de la mano de defraudadores profesionales, como la que ya sacó a la luz este medio relacionada con el alquiler de pisos, y que son muy complicadas de penalizar por la dificultad con la que se tropiezan las autoridades a la hora de identificar al estafador. Son profesionales.

La estafa: Poner a vender un producto y que el comprador te pida dinero de una falsa transferencia que te ha hecho para enviarlo donde él reside

Desde hace unos años, una nueva estafa circula por Internet: poner a vender un producto, te aseguran que te han hecho una transferencia y te piden mucho dinero para el envío. Eso sí. Ellos no te han enviado ni un euro. Precisamente por eso, las empresas que se dedican a ser los mediadores de envíos de pagos tienen muy bien definidas las diferencias entre la realidad y el fraude.

¿Cómo actúan?

Àlex quería vender su coche y colgó el anuncio en coches.net, explica a El Nacional. Un supuesto marinero le mostró interés por el vehículo y, sin discutir sobre el precio en ningún momento, le confirmó la compra y, además, añadió 1.500 euros más por –teóricamente– pagar el transporte y 100 "por las molestias". El estafador le aseguró que le había enviado este dinero, sumado al que el propietario pedía, vía PayPal. Y, de hecho, Àlex recibió un correo de la empresa de pago.

PayPal nunca te retendrá dinero ni te pedirá que hagas una transferencia mediante Western Union o con tarjeta

Allí le pedía que estos 1.500 euros extras que decía haber añadido los avanzara él para que "la compañía de transportes pudiera llevar el coche en un contenedor marítimo, porque el comprador, embarcado en alta mar, no puede venir ni a verlo, ni a buscarlo". Eso sí. Le pedían al propietario que pusiera este dinero de su bolsillo porque, según le decía para justificar que no hubiera recibido la transferencia, le aseguraban que PayPal había retenido el dinero hasta que cobrara la compañía de transportes.

Dinero que no llega

Evidentemente, este dinero nunca llega porque el correo de confirmación de PayPal es completamente falso, pero mientras tanto piden –en este caso– una transferencia de 1.500 euros vía Western Union. Así se puede comprobar a continuación.

El primer elemento que hace sospechar es que envían el correo desde dos direcciones diferentes: service@intl.paypal.com y vehicles-paypal@transfer-intl.com.

El único dominio desde donde PayPal envía correos es: @paypal.es (u otra extensión, según el país de residencia)

Paypal ha querido dejar claro a este medio que el único correo que utiliza la empresa para comunicar transferencias a sus clientes es service@paypal.es (en caso de que se envíe desde España), pero, en todo caso, nunca habrá nada más en el dominio que no sea paypal y la extensión dependerá del país en el que cada uno se encuentre.

El correo se dirige al usuario asegurándole de que este dinero estará retenido hasta que el vendedor no vaya a una oficina de Western Union y le haga la transferencia de los 1.500 euros. Como se puede observar, hay faltas gramaticales, como: "Con el fin de completar esta transacción y obtener los fondos aprobados en su cuenta. Os recomendamos que vaya a más próxima Western Union Office". El punto y la frase nueva, sobra, y le quita sentido.

Más adelante, ponen un aviso: "Eso es importante como medida de seguridad para garantizar la seguridad de esta transacción". Es decir, que si quieres recibir el dinero de tu comprador, tienes que pagar. Es una "medida de seguridad".

El logotipo de PayPal tampoco aparece en el correo. Más allá de eso, para alguien que no se fije mucho puede ser un escrito creíble porque, de hecho, acaba como si fuera uno original y adjuntando el número de identificación del correo, aparte del número de referencia.

Ahora bien. Antes de despedirse, el escrito vuelve a insistir en la transferencia a Western Union. "Su cuenta será acreditada cuando se reciban de datos que se piden". Una frase que tiene poco sentido, pero que da a entender que o hace el ingreso de los 1.500 euros, o no recibirá la transferencia del supuesto comprador.

De eso ya hace cinco años, pero la estafa sigue circulando en la red sin límites. Su modus operandi está muy bien definido y consiguen hacer ver que todo parezca real.

Dinero perdido

Los móviles que utilizan suelen ser de prepago y los ordenadores desde donde envían los correos, de locutorios, motivo por el cual la policía lo tiene muy difícil para rastrearlos.

Lo mismo pasa con el dinero que envías por Western Union. Según ha explicado el subinspector jefe de la Unidad de Investigación del Tarragonès, Jordi Dalmau, a El Nacional, todo este procedimiento se hace desde un locutorio, de Nigeria por ejemplo, y "si preguntas cómo han llegado allí es imposible rastrearlo".

Además, suelen hacerlo desde países fuera del espacio Schengen y eso todavía complica mucho más la investigación. Eso sí. Aunque sea difícil de atrapar, a nivel legal "el tipo penal está claro: es una estafa".

Penalización

El tipo penal "está claro: es una estafa". Los fraudes en Internet son difíciles de atrapar porque los estafadores utilizan teléfonos móviles de prepago y suelen comunicarse desde locutorios, pero es evidente que es un fraude.

Según el artículo 248.2a del Código Penal, cometen una estafa "los que, con ánimo de lucro y valiéndose de alguna manipulación informática o artimaña parecida, consigan una transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de otro.

Pero es muy difícil atraparlos. Según la abogada del Colectivo Ronda Esther Costa, "el problema es encontrar la manera de identificar al autor, se hace en servidores externos, internacionales, cuesta encontrar el ordenador, ubicación física...".

Suplantar la identidad

PayPal ya tiene este tipo de estafas a la mano. Después de decirte que tu llamada será grabada, el teléfono de atención al cliente te da como segunda opción "correos electrónicos fraudulentos". Según fuentes de la empresa de pago online consultadas por El Nacional, tienen esta opción porque a lo largo del día "caen bastantes llamadas relacionadas con los correos fraudulentos".

Aparte del teléfono, también tienen una dirección de correo específica para eso. Àlex, que vio cómo lo intentaban estafar, decidió ponerse en contacto con PayPal enviándoles el supuesto comprobante de pago.

Lo peor de estas estafas es que pueden conseguir tu contraseña e información personal

La compañía le confirmó sus sospechas asegurándole de que "ha sido un atentado de phising" y explicándole que "los ladrones prueban de engañarlos para que revelen su contraseña e información personal mediante correos electrónicos de phising y sitios web falsos.

Así lo explicaba también el subinspector jefe de la Unidad de Investigación del Tarragonès, que aseguraba que el típico correo fraudulento es, entre otros, el que te dice que "Paypal ha cambiado las condiciones, entre para dar el visto bueno". Este correo, evidentemente, "es falso" y, gracias a eso, "consiguen todos tus datos".

Esta es sólo una de las incontables –e inacabables– estafas que corren por la red. Hay muchísimas y cada una tiene su propio libro de estilo. ¿La similitud? Los dominios falsos llevan algún elemento que llama la atención y si el estafador se comunica contigo, suele hacer faltas de ortografía y/o gramaticales.

Y, al final del proceso, te des cuenta –o no– de que es un fraude, desaparecen.