Primero fue con el Reino Unido, por la cepa de coronavirus de ese país. Ahora esta lista se amplía. En el Consejo de Ministros de este martes, el Gobierno ha aprobado nuevas restricciones para los vuelos que conecten España con Brasil y Sudáfrica por temor a las variantes detectadas en estos territorios. La medida se ha acordado entre los ministerios de la Presidencia, Sanidad y Transportes. Entrará en vigor desde mañana y al menos durante dos semanas. El próximo 17 de febrero se revisará si hace falta mantener o levantar el veto a las conexiones aéreas. Se limitan pero no se prohíben totalmente, como ya hizo España con el Reino Unido.

Así, desde las nueve de la mañana de mañana sólo podrán operar vuelos desde el Brasil y Sudáfrica con destino a España sólo cuando estén ocupados por ciudadanos españoles o andorranos, o por residentes de estos dos países. De la misma manera, se permitirá que pasajeros internacionales, que se dirijan fuera del espacio Schengen, puedan hacer escala en el Estado español. Esta escala tiene que ser inferior a las 24 horas y no se podrá abandonar la zona de tránsito del aeropuerto.

Los vuelos desde el Reino Unido están restringidos desde el pasado 22 de diciembre. En estos momentos, Sudáfrica no tiene vuelos directos a España. En el caso de Brasil, sí que los hay, pero siguiendo el protocolo sanitario vigente se pide a los viajeros una prueba PCR realizada en las 72 horas previas a la llegada al Estado español.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz María Jesús Montero ha defendido la "acción decidida" del Gobierno "para proteger la salud" de los españoles. Ha señalado que han adoptado la decisión "en absoluta sintonía" con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y del ámbito de coordinación de la Unión Europea.

Otros países europeos ya han adoptado medidas en este sentido durante el pasado fin de semana. Es el caso de Alemania, que prohíbe desde el sábado la entrada de ciudadanos del Reino Unido, Sudáfrica, Brasil, Portugal e Irlanda. Desde el domingo, Francia prohíbe con carácter general los viajes entre Francia y cualquier país que no forme parte del espacio económico europeo. Italia prohíbe desde hoy que aterricen vuelos de Brasil o cualquier ciudadano que haya estado en este país durante las últimas dos semanas.