España no tiene fecha para reabrir las fronteras con los 15 países con quienes la Unión Europea recomienda levantar restricciones a partir del 1 de julio y negociará cuando hacerlo caso por caso en los próximos días. "Ahora entramos en un periodo de diálogo para decidir el momento concreto y las condiciones de reapertura", afirman fuentes del Gobierno que confían levantar los controles "tan pronto como se pueda".

Marruecos está en este listado europeo, pero el ejecutivo de Pedro Sánchez reclama a las autoridades marroquíes "reciprocidad" para reabrir fronteras. En este sentido, las mismas fuentes recuerdan que Rabat tiene prohibidas las entradas desde España hasta el 10 de julio. "Estamos en contacto con el Marruecos para ver en qué momento las dos partes estamos preparadas para levantar restricciones", aseguran.

Sin embargo, reconocen que el criterio de reciprocidad es opcional y que se aplica en función de las relaciones bilaterales de cada estado europeo con cada uno de los países a la lista europea. Por ejemplo, no ven tan importante este criterio por Ruanda como con Marruecos o Argelia con quien mantienen fuertes vínculos.

El listado europeo incluye China, Japón, el Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Marruecos, Argelia, Túnez, Montenegro, Georgia, Serbia, Corea del Sur, Tailandia, Uruguay y Ruanda. También permite la reapertura de fronteras con países fuertemente vinculados a la UE como son Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano. España ya permitía la libre circulación con Andorra por su proximidad. Ahora con esta recomendación el resto de los estados de la UE también podrán abrir las puertas a los andorranos.

Con respecto a la opción de mantener los controles en alguno de estos países, España asegura que seguirá la recomendación pactada entre los estados de la UE y que a partir del miércoles iniciará un "proceso de levantamiento gradual" de los controles fronterizos con todos los países a la lista, pero no concreta cuáles se beneficiarán primero de esta medida ni cuándo.

Controles en los aeropuertos

Desde el Gobierno explican que a partir del miércoles se reforzarán los recursos de personal y equipamiento en los aeropuertos que en los próximos días o semanas reciban vuelos internacionales para poder garantizar los controles sanitarios a todos los viajeros que lleguen al Estado. Eso consistirá básicamente en controles de temperatura y el registro de los pasajeros para poder contactarlos en caso de que se detecte un contagio.

Si detectan a algún viajero infectado, lo obligarán a trasladarse a un centro sanitario para hacerse una prueba de covid-19 y proceder a su aislamiento en caso de que dé positivo.

El Gobierno pide "responsabilidad" a los ciudadanos del Estado que residen en el exterior si quieren retornar este verano. En este sentido, por ejemplo remarcan las dificultades que pueden tener aquellos en los Estados Unidos para poder volver después de las vacaciones o incluso para conseguir los visados.