Hasta una quincena de alumnas con conductos violentas, autolesivas e, incluso, suicidas, y sin recursos para hacer frente. Esta situación limit en el Instituto La Moeira, en Mislata (País Valencià) ha provocado la dimisión en bloque de todo su equipo directivo. Así lo comunicó el centro a la Conselleria de Educació valenciana el pasado 8 de febrero, pero el caso de las gemelas de Sallent y la preocupación por los suicidios entre adolescentes ha provocado la respuesta del departamento, que ha anunciado en las últimas horas que inspección analizará su caso y que el secretario autonómico es reunirá con los responsables del centro. Además, también enviarán al instituto a dos docentes de Pedagogía Terapéutica, uno de los cuales es escolta.

La salud mental, una prioridad a pesar de las dimisiones en el instituto

El equipo directivo de la escuela ha contado con el apoyo del profesorado, que también han emitido un comunicado denunciante esta falta de recursos, una "desampara que sufre el centro por parte de la Conselleria", y que se ha puesto de manifiesto de forma preocupante en los últimos meses a través de varias situaciones dramáticas relacionadas con la salud mental de los adolescentes que estudian en el instituto y a los cuales no se les puede ofrecer la atención adecuada. Desde la Conselleria no se ha reaccionado a esta dimisión en bloque hasta que el suicidio y las conductas autolesivas no han salido a las portadas de los diarios a raíz de la tragedia en Sallent.

En cambio, en las últimas horas, el presidente del País Valencià, Ximo Puig, ha asegurado que para la Generalitat, "la salud mental es una cuestión fundamental y, por eso, hemos sido pioneros al situar esta cuestión en la agenda". El socialista ha detallado que hay dos programas en marcha para formar en la materia a médicos pediatras y también profesionales que trabajan en los centros educativos. Puig ha descrito la salud mental como un "problema grave" que la pandemia ha puesto de relieve, aunque venía de antes: "Todo es muy preocupante y tenemos que ver de qué manera somos capaces entre todos de dar la máxima protección a los niños y niñas en un momento de dificultad", aseguraba ayer preguntado por los medios.

Intentos de suicidio en las instalaciones escolares

La dirección del instituto de Mislata detallaba en su comunicado que en el centro se han dado intentos de suicidio y agresiones a miembros de la comunidad educativa, "algunas físicas y muy serias". Además, si bien los problemas de salud mental entre el alumnado siempre han existido, incidentes de este tipo han aumentado de manera exponencial en los últimos años, llegando a 15 procedimientos abiertos por conductos suicidas, autolesivas o violentas. Una cantidad que el instituto no puede hacer frente con los recursos actuales destinados a este tipo de situaciones: "Hemos solicitado recursos específicos adicionales urgentes para prevenirlas y controlar el caos más grave, una petición que hoy día no han sido atendidas", denunciaban el 8 de febrero.