Europa está en plena crisis energética y Catalunya no es una excepción. En nuestro país todavía tenemos muchos deberes pendientes con respecto a las energías renovables y es que todavía tenemos una dependencia energética muy elevada. ¿De dónde proviene la energía que consumimos?

Según los datos del Observatorio de las Energías Renovables en Catalunya, en el último año, la demanda eléctrica catalana ha sido cubierta, principalmente, por la energía nuclear en un 52,06%. Para hacernos una idea, hay que tener en cuenta que esta cifra significa que los reactores han aportado casi siete veces lo que ha aportado la hidráulica, casi nueve veces más electricidad que los parques eólicos y más de sesenta veces la aportación de la solar fotovoltaica, un hecho que pone en evidencia que Catalunya no podrá sustituir la nuclear por energías renovables cuando estas sean obligadas a cerrar. A la nuclear lo han seguido las importaciones con un 11,26%, los ciclos combinados con un 10,76%, y la cogeneración con un 10,15%.

Con respecto a las fuentes renovables, la hidráulica aporta un 7,52% de la demanda; la eólica un 5,85%; la solar fotovoltaica un 0,84% y el resto de tecnologías renovables, el 1,22%. La bioenergía y la biomasa están creciendo con fuerza en nuestro país y ya se han convertido en la más instalada, ya que la crisis energética de los combustibles fósiles está acelerando estos proyectos. Sin embargo, sin embargo, los datos muestran que tan sólo en un año en que llueva mucho (que no es el caso) Catalunya podría llegar a cubrir un 20% de la demanda con renovables.

Lejos de la soberanía energética

Otro dato negativo es que en el último año Catalunya ha aumentado su dependencia de recursos externos para cubrir la demanda de electricidad hasta el 84,6%. Es decir, sólo generamos el 15,4% de electricidad con de recursos propios. Además, en términos de potencia instalada el avance ha sido mínimo. El déficit acumulado en el 2021 es de 1.354,49 MW con respecto a los compromisos del Govern, el Parlamento y la Unión Europea.

Según los compromisos de la Generalitat, el año 2030 el 20% del consumo en Catalunya tendría que provenir de energías renovables y este porcentaje tendría que ser del 97% en el 2050. Pero según este informe del Observatorio de las Energías Renovables en Catalunya, la tendencia apunta que no habrá soberanía, ya que se calcula que el 94% de la energía renovable de Catalunya para el 2030 se cubrirá con importaciones de fuera de Catalunya.

En concreto, este último año no ha entrado en servicio ningún nuevo parque eólico aunque actualmente hay cinco en construcción que sumarán en el futuro 128,15 MW de capacidad renovable. El año 2021 la capacidad de generación eléctrica renovable ha crecido en 88,74 MW (0,16 MW hidráulicos, 1,26 MW fotovoltaicos y 87,32 MW de autoconsumo fotovoltaico), muy lejos de los 757 MW fotovoltaicos y 440 MW eólicos terrestres anuales que habría que implantar cada año hasta 2030. Para los expertos que han elaborado el informe estos datos son alarmantes porque dejan patente la dificultad para alcanzar los objetivos para el 2030.

¿Por qué Catalunya no puede hacer la transición energética desde dentro?

En Catalunya el grueso de la transición energética está fuera del alcance del Govern de la Generalitat. De toda la potencia, sólo el 14% se tramita a través del Gobierno, mientras que el 86% se tramita a través del Ministerio. De este último porcentaje, un 80,1% son proyectos a Aragón y el 5,9% de los proyectos prevén infraestructuras de generación en Catalunya. La previsión es que, si no se cambia la situación, el 94% de los objetivos de energía renovable que tiene Catalunya para el 2030 solos se podrán cubrir con importaciones de fuera de Catalunya, lo cual supondría un fracaso de los objetivos comprometidos en la transición energética.