Un georradar ha descubierto una trama urbana de una ciudad íbera abandonada aproximadamente el año 200 aC que está enterrada en Banyeres del Penedès y que ocupa una superficie aproximada de 2,5 hectáreas. La ciudad se ha descubierto en el marco de un programa científico que llevan a cabo la Universidad de Barcelona (UB) y el Ayuntamiento de Banyeres del Penedès y los primeros resultados se han presentado esta tarde en el palacete del siglo XVIII Heredad Sabartés, situado en Banyeres, a unos 500 metros en el norte de la nueva ciudad íbera.

Los profesores Joan Sanmartí y Jaume Noguera, de la UB, y María Carmen Belarte (Institut Català d'Arqueologia Clàssica) han liderado el proyecto que ha descubierto una población de una importancia comparable a la de Ullastret, el núcleo urbano de los íberos mayor descubierto hasta ahora en Catalunya.

Los arqueólogos han explicado que los resultados de la prospección geofísica, realizada por la empresa SOT Prospecció Arqueològica y dirigida por Roger Sala, "revelan buena parte de una ciudad con una estructura viaria bastante regular formada por unas calles aproximadamente paralelas y anchas, y cruzadas perpendicularmente por unas vías más estrechas".

De momento, se han identificado unos 200 recintos, con plazas, edificios singulares, murallas, torres y un gran foso en la que, según parece, fue la gran ciudad de la tribu ibérica de cesetans oriental. Los cesetans vivían a la zona que se extiende entre el macizo de Garraf y Balaguer, y que tenían su gran capital en Kesse, la actual Tarragona.

Unas excavaciones de los años 80 y 90 ya apuntaron la posible existencia del gran asentamiento que ahora ha descubierto el georradar.

Los arqueólogos han asegurado que la recogida de material cerámico superficial y los antiguos trabajos de excavación indican que ya existía un núcleo de población en el siglo VI aC, que perduró hasta en torno al año 200 aC, cuando fue abandonado con motivo de la Segunda Guerra Púnica o las revueltas indígenas inmediatamente posteriores.

Dentro del marco del programa, los investigadores tienen la intención de hacer este año una primera excavación, que será un sondeo para comprobar los resultados en las zonas de más difícil interpretación, y a continuación harán los trabajos de excavación en extensión.

El resultado del georradar "facilitará enormemente la tarea de excavación, ya que permitirá gestionar y planificar los trabajos, aunque hay que tener en cuenta que siempre hay elementos que no están claros", ha puntualizado al profesor Jaume Noguera.

El alcalde de Banyeres del Penedès, Amadeu Benach, ha dicho que el ayuntamiento tiene previsto adquirir los terrenos en los próximos meses y está haciendo los trámites para poder empezar las excavaciones con la universidad, siempre con la intención de divulgar y mostrar al público el yacimiento. Para Benach, este "es uno grande hallazgo, importando no sólo para nuestro municipio, sino para el conjunto de Catalunya".

La investigación sobre esta nueva ciudad se está llevando a cabo en el marco del proyecto 'Caracterización de los asentamientos urbanos en la costa de la Iberia septentrional (siglos VI-III aC)', financiada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y el yacimiento forma parte del proyecto de investigación de la UB titulado 'El cambio sociocultural en la cesetans oriental durante la Protohistoria y la época romana republicana'.