La Generalitat ha activado en fase de alerta por ola de calor el Plan de Protecció Civil de Catalunya PROCICAT. Las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya indican que a partir de este martes se inicia un episodio de ola de calor en las comarcas del oeste de Catalunya y a Ponent. A partir de este miércoles, también se extenderá a las comarcas centrales.

El pico máximo de temperaturas y el calor extremo se prevé que afecte de manera generalizada en casi todo Catalunya a partir del jueves y viernes. La previsión indica que las temperaturas podrán superar los 40 grados en el interior y que el episodio se alargue hasta el domingo.

Para que haya ola de calor, las previsiones meteorológicas tienen que indicar que se pueden alcanzar temperaturas consideradas extremas por un determinado lugar en una determinada época del año. El umbral establecido por el Servei Meteorològic de Catalunya es diferente en cada municipio.

Por ejemplo, en Valls está establecido en los 36,3 grados, mientras que en Igualada es de 38 grados, en Cerveró de 36,8 grados y a Lleida 38,1 grados. Cuando se prevé que estos valores se superen durante tres días seguidos, es cuando se establece que está ante un episodio de ola de calor.

Riesgo elevado de incendios

Ante la subida de temperaturas, los bomberos alertan del riesgo de incendio forestal y por eso piden la máxima colaboración los próximos días. El conseller de Interior pidió mantener la ''prudencia y responsabilidad'' ante la ola de calor. Las altas temperaturas, la baja humedad y el estrés hídrico de los bosques hacen prever a los cuerpos de seguridad ''riesgos potenciales de incendios'' de 100 hectáreas a principios de semana y de hasta 1.000 hacia el viernes, coincidiendo con el punto álgido de la ola de calor.

Recomendaciones a la ciudadanía

Protección Civil pide extremar las precauciones en las actividades al aire libre a las horas centrales del día y tomar medidas para proteger bebés y personas mayores de los efectos del calor. Así, ha puesto énfasis en algunos consejos de autoprotección, como hidratarse muy a menudo o evitar salir a la calle en las horas de máxima insolación, de manera que se salga en la calle a comprar o a hacer deportes en horas de menos calor.

También se recomienda pasar un par de horas del día en un centro comercial o un equipamiento público si no se dispone de ventilador o de aire acondicionado en casa, y visitar una vez al día a familiares o personas mayores que viven solas para asegurarse de que se hidratan y siguen los consejos delante de las temperaturas elevadas. Siguiendo el protocolo interna, la Agència de Salut Pública de Catalunya ha puesto en fase 2 de alerta el Plan de actuación para prevenir los efectos de las posibles olas de calor sobre la salud.

Además, Protección ha pedido a los ayuntamiento que prevean lugares frescos o salas con aire acondicionado en caso de que sea necesario su uso y tengan especial vigilancia de las personas mayores de 75 años, sin apoyo familiar o sin recursos; personas con discapacidades físicas o psíquicas y limitaciones de movilidad; personas que tengan que permanecer o hacer actividad física al aire libre (incluidas las actividades laborales) y personas con enfermedades crónicas.

Recomendaciones en trabajadores y empresas

También el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies ha hecho una serie de recomendaciones a las personas que hacen trabajos pesados, al aire libre o en ambientes calurosos. Entre estas recomendaciones para los trabajadores, hay la de beber aire fresco a menudo; comer alimentos ligeros; evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas; llegar descansado al trabajo; no quitarse la ropa y cubrir la cabeza; utilizar ropa ancha, clara y fresca, y utilizar cremas de protección solar.

Para las empresas, el departamento pide facilitar descansos frecuentes en lugares frescos; organizar turnos para reducir el tiempo o la intensidad de la exposición al calor; planificar las tareas más pesadas para las horas de menos calor; evitar el trabajo aislado y poner agua a disposición de las personas trabajadoras; facilitar o recomendar a las personas trabajadoras el uso de gorras, sombreros o ropa clara, y poner a la disposición de los trabajadores crema de protección solar.

Trabajo remarca que estas precauciones son especialmente importantes en empleos fuertemente expuestas al aire libre, como la agricultura, la construcción, la jardinería o la explotación forestal, pero también en sitios cerrados como fundidoras de metal, hornos de pan y pastelerías, cocinas, hornos de ladrillos o lavanderías.

El departamento pide estar atentos a síntomas como la fatiga, el dolor de cabeza o el vértigo, que pueden ser precursores de problemas más graves como la deshidratación o el golpe de calor.