La situación de los embalses de las cuencas internas de Catalunya es cada vez más crítica. Las escasas lluvias de los últimos meses no han servido para mejorar la situación y aumentar las reservas de agua de los embalses, y su nivel sigue bajando. Concretamente, este martes se sitúan en el 17,27% de su capacidad, una cifra por debajo del volumen registrado la semana pasada, cuando estaban al 17,56%. Así lo refleja la última actualización este martes del informe del estado de los embalses del ACA que muestra que el volumen actual está por debajo del registrado por estas mismas fechas el año pasado, que era del 31,67%.

La mayoría de los embalses de las cuencas interna de Catalunya se sitúan por debajo del 25% de su capacidad, y solo el de Sant Ponç y el de Foix superan esta cifra, y algunos bajan del 10%. El embalse de Darnius Boadella se encuentra al 13,63% de su capacidad; el de Sau, al 10,45%; Susqueda, al 19,44%; La Baells, al 22,93%; La Losa del Caballo, al 18,06%; Sant Ponç, al 28,1%; Foix, al 53,56%; Siurana, al 3,67%, y Riudecanyes, al 3,41%.

El trasvase de agua del Ebro "no está sobre la mesa"

El Govern ha insistido en que un trasvase de agua del Ebro "no está sobre la mesa" en ningún caso, como sí que lo podría estar, si no quedara más remedio, y bajo condicionantes, el transporte puntual de agua en barcos de zonas donde haya recursos hídricos suficientes. Así lo ha dejado claro en rueda de prensa la portavoz del Govern, Patrícia Plaja: "(el trasvase) no está sobre la mesa. Lo hemos dicho de todas las maneras y lo reiteraremos las veces que haga falta". La portavoz ha dicho que el plan de sequía hace cerca de 40 meses que se gestiona y se basa en el ahorro de los ciclos del agua y en otras medidas preventivas y de restricciones puntuales. "Se ha hablado en su caso de la entrada de agua en barcos, pero no de trasvases", ha insistido Plaja, y ha añadido que si transportara agua en barcos solo sería desde zonas "que la tengan disponible"

Interior prevé medidas a causa de la sequía

El conseller de Acción Climática, David Mascort, anunció el martes de la semana pasada que el sistema Ter-Llobregat de Catalunya entrará en la próxima fase a partir del mes de enero, en caso de que no llueva. Así, si hace unas semanas el Govern preveía decretar la emergencia a mediados de diciembre, ahora calcula que este paso podrá retrasarse hasta enero, cuando las reservas de agua en los embalses se encuentren por debajo del 16% --el requisito necesario para anunciar la emergencia-. Este cambio supondrá limitar la dotación hasta 200 litros por habitante y día, un máximo que se irá reduciendo hasta 180 y después a 160 en caso de que no haya una mejora en los embalses, mientras que también se aplicarán restricciones notables en los sectores de la agricultura, la ganadería, la industria y la recreación.