El trabajo que los Bombers han hecho de noche y durante las primeras horas de este martes parece que dan los frutos que se esperaban en el incendio que afecta al Parque Natural del Cap de Creus, en el término municipal de Roses (Girona). Las llamas arrancaron anoche y, empujadas por la tramontana, han afectado casi a 500 hectáreas. El fuego, que continúa activo, ya ha llegado a mar, uno de los cortafuegos naturales más efectivos, y se espera, si las condiciones meteorológicas acompañan, poder estabilizar el incendio durante el día de hoy. Los efectivos desplegados en la zona, una cuarentena de dotaciones terrestres y tres aéreos —dos aviones de vigilancia y un helicóptero bombardero—, han intensificado las tareas de extinción en los dos flancos para poder conseguir el objetivo que persiguen los estrategas de los Bombers antes de que vuelva a subir la fuerza de la tramontana.
Los efectivos de los Bombers siguen remojando la zona, donde todavía quedan zonas calientes y llamas activas, un hecho que evita aunque se pueda dar formalmente por estabilizado, aunque las noticias que llegan desde el centro de mando de los Bombers son buenas. Los puntos calientes, que están repartidos por toda la zona afectada, que llega casi a las 500 hectáreas, podrían reavivar por culpa de la tramontana y se convertirían en un nuevo flanco que es el que ahora hace sufrir más a los Bombers.
Este viento del Empordà ya ha jugado en contra de la extinción durante toda la noche. Sin embargo, los flancos que preocupaban más a los bomberos por la proximidad a las viviendas ya están estabilizados, a la espera de ir apagando los puntos más calientes y activos ahora mismo, donde se trabaja también con medios aéreos. La sequía que lleva acumulada el terreno, como si estuviéramos en meses de verano, más el fuerte viento de tramontana que sopla —aunque ha bajado un poco— hace todavía temer a los mandos de los Bombers.
Se mantiene el confinamiento y la carretera en Cala Montjoi cortada
Durante la noche se ha decretado el confinamiento de varias zonas próximas a las llamas, para evitar problemas con el humo y la movilidad por las carreteras afectadas. Se mantiene el confinamiento de quince personas, doce de las cuales se encuentran en la Ciudad de Vacaciones y tres en Cala Montjoi. Con el fin de facilitar el trabajo de los Bombers se mantiene cortada la carretera que lleva a Cala Montjoi desde Roses. Desde el Ayuntamiento de Roses también se ha pedido evitar acercarse a la zona del incendio, que podría ser peligroso y al mismo tiempo complicar el trabajo de los efectivos de los Bombers, de los Mossos y del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que trabajan a pie de incendio.
Imagen de la zona quemada al incendio de Roses / Gemma Tubert
Los Agents Rurals han abierto una investigación para aclarar cómo se iniciaron las llamas. No se espera que, si no cambian mucho las cosas, pueda afectar a más zonas de terreno. La mayoría de las 500 hectáreas son terreno forestal, sobre todo matorral. El incendio afecta íntegramente el municipio de Roses y un 95% de la superficie está dentro del Parque Natural de Cap de Creus.