El Departament de Drets Socials de la Generalitat está pendiente de la auditoría "exhaustiva" que ha encargado para ver en profundidad qué problemas hay a la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA), que está en el ojo del huracán por el escándalo de la menor a cargo de la administración que fue violada por una red de pederastia y por las irregularidades económicas que investigan la Oficina Antifrau y la Sindicatura de Comptes. Así lo ha anunciado la consellera Mònica Martínez Bravo este viernes en una entrevista a Els Matins de TV3, en la cual ha aseverado que el Govern está "todavía en fase de ver el alcance de todo eso" y que llegado el momento se harán "las accionas correctivas" pertinentes.
Martínez Bravo, que ha prometido máxima "transparencia" en las indagaciones y cambios que se hagan, ha reiterado el mensaje que envió ayer sobre la necesidad de transformar profundamente la DGAIA. La consellera ha avanzado también que ya se han dado pasos para corregir los "indicios de errores" que se han advertido, como con la contratación de plazas, ya que "se ha pasado a un modelo de concierto", y también para revisar "con más agilidad" todos los casos de prestaciones económicas que salen de la DGAIA —Antifrau investiga plazas fantasma, es decir, partidas para ayudas jóvenes extutelados que no tendrían que recibir ya este dinero—.
La consellera ha aseverado que se guiarán por las recomendaciones de los informes de la Sindicatura de Comptes, el Síndic de Greuges y la Oficina Antifrau para abordar esta transformación "profunda" de la DGAIA con "serenidad y rigor". "Se tendrá que valorar qué ponen sobre la mesa", ha apuntado. Con todo, Martínez Bravo ha aseverado que esta reforma era necesaria de hacía tiempo y ha asegurado que ya se contemplaba desde antes de que estallaran los escándalos estos días.
De hecho, la titular de Drets Socials ha asegurado que la renovación de la dirección de la DGAIA este marzo, con la sustitución de Isabel Carrasco por Josep Muñoz después de tan solo unos meses en el cargo, correspondía a esta voluntad transformadora. Martínez Bravo ha descartado que fuera por el escándalo de la menor violada y ha aseverado que fue porque Carrasco no seguía la línea de renovación que el Govern quiere para la DGAIA. "El cambio responde a la voluntad de abrir una nueva etapa, con un liderazgo que sea capaz de revisar la administración y procesos", ha apuntado.
"No se pudo abordar en el traspaso de cartera
Drets Socials tiene abierto esta semana un expediente en concreto para esclarecer qué pasó para que la menor a cargo de la DGAIA fuera violada por una red pederasta. Los hechos se supieron y se investigan desde 2021, pero Martínez Bravo ha aseverado de manera poco clara que se enteró del caso hace relativamente poco. Preguntada por si el anterior conseller, Carles Campuzano, no le explicó en el traspaso de cartera que había pasado eso, Martínez ha dicho que "no se pudo abordar en una tarde y en persona". También ha añadido que en un traspaso, lo que se habla está en términos generales encaminado a "mejorar procesos y prevenir cosas", no en función de "casos concretos". Cuando ella entró en el Govern, ha dicho, la menor ya no estaba a cargo de la DGAIA.
Los abusos sexuales en el marco de la DGAIA "son mínimos"
Martínez Bravo también ha querido subrayar que la DGAIA es una institución necesaria, "que hace muchas cosas bien" y que da amparo a unos 20.000 menores los cuales tiene tutelados o que tiene a cargo. Así, ha pedido que los escándalos que han trascendido no significa que "se tenga que cerrar la DGAIA o que todo el sistema esté mal". Lo ha comparado, en este sentido, con el hecho de que se dé una negligencia médica en el sistema sanitario público. Martínez Bravo también ha dicho que hay muchos casos de abusos sexuales a menores en Catalunya y que en el marco de la DGAIA son "mínimos".