La gran pasión del pontífice estadounidense, Robert Francis Prevost, por el tenis es muy conocida, y es por eso que este miércoles ha recibido en el Vaticano al tenista número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, así como al presidente de la Federación de Tenis italiana (FITP), Angelo Binaghi, y a sus familias. Le ha saludado con una gran sonrisa y le ha preguntado si ganó su partido de este martes en el Masters 1.000 de Roma. "Sí, lo hemos conseguido", le ha respondido el tenista. Por su parte, el pecador Sinner ha hecho una divertida propuesta al papa León XIV: "¿Jugamos?".
La cosa es que el tenista le ha regalado una raqueta como la que él llevaba y ha aprovechado la ocasión para bromear, proponiéndole pelotear un poco. "Aquí no", le ha respondido el pontífice, entre risas y gestos para indicar que podrían romper alguna cosa. Después, León XIV ha recibido la tarjeta como federado de la FITP y se ha hecho fotos con Sinner, así como con los trofeos ganados que ha llevado al Vaticano.
El Santo Padre León XIV se reúne con el tenista número 1 del ranking mundial, el italiano Jannik Sinner, presente en Roma con ocasión del torneo internacional de Italia. pic.twitter.com/2hXp9YnR3Z
— Vatican News (@vaticannews_es) May 14, 2025
Preguntado sobre las palabras de Prevost, Sinner ha puesto fin a la broma : "¿Jugar con el Papa? No me metáis en líos...". "He oído que jugaba (a tenis) cuando era niño, y para nosotros los tenistas es una cosa muy buena saber que al Papa le gusta nuestro deporte", ha añadido. Más que italiano, el tenista es tirolés, motivo por el cual ha explicado al pontífice que con su familia habla en alemán. De hecho, su padre, Hanspeter, y su madre, Siglinde, le han acompañado en la visita al Vaticano.
León XIV ya bromeó el lunes pasado, en una audiencia con los medios de comunicación. Los periodistas le preguntaron si quería participar en un torneo de tenis benéfico, y él respondió que podría hacerlo siempre que no jugara Sinner —porque, actualmente, es el mejor tenista del mundo y porque su apellido en inglés significa pecador—. Otros reporteros le propusieron jugar un partido de dobles, y él confesó: "No soy tan bueno".
El Papa, apasionado por el tenis
Prevost es un aficionado confeso del tenis, deporte que echa de menos. "Me considero un tenista aficionado. Desde que salí de Perú he tenido pocas ocasiones de practicarlo, así que tengo muchas ganas de volver a la pista. Mi nuevo trabajo (cardenal) no me ha dejado mucho tiempo libre para hacerlo", dijo en una entrevista con la Orden de San Agustín, antes de ser elegido papa. Ahora, con 69 años y con el nuevo cargo, parece difícil que vuelva a las pistas —como mínimo, de manera regular—.
El día de su elección, se vivió una imagen curiosa en las pistas del Masters y ATP 1.000 de Roma. Cuando hubo fumata blanca, los partidos no se detuvieron, pero el público sí que reaccionó a la noticia y, en una de las pausas entre juegos del duelo entre el italiano Fabio Fogini y el inglés Jacob Fearnley, se emitió una imagen del sucesor de San Pedro. En la sala de prensa, uno de los periodistas bromeó y dijo que el nuevo papa se llamaría "Jannik I" —en referencia a Sinner—. Los reporteros estallaron a risa hasta que supieron que este no sería el nombre, pero se alegraron cuando supieron que León XIV comparte su pasión.