El Departament de Interior ha anunciado que ha preparado un dispositivo para Nochevieja, que se enmarca en el dispositivo específico para cumplir las medidas para la contención de la covid-19 durante las fiestas de Navidad, que empezó el 24 de diciembre y se alargará hasta el 9 de enero de 2022.

La noche de Fin de Año, los Mossos d'Esquadra trabajarán coordinadamente con las policías locales para velar por el cumplimiento de la limitación de movilidad personal de 1 a 6 horas y para garantizar un uso adecuado de los espacios públicos y evitar la ocupación masiva en toda Catalunya. En concreto, el dispositivo hará énfasis en la prevención de la celebración de fiestas no autorizadas por todo el territorio donde se puedan producir aglomeraciones de personas. Es decir, irán a la caza de los botellones.

200 agentes en la red vial

El departamento, que dirige Joan Ignasi Elena, informa que para llevar a cabo este dispositivo se han incrementado las patrullas de seguridad ciudadana y se han reforzado los equipos de orden público en el conjunto de Catalunya y en cada uno de los turnos de noche. También recuerda que para evitar la expansión de la covid-19 los encuentros familiares y con amigos están limitados a un máximo de 10 personas, tanto al aire libre como en los interiores, como ha avalado el TSJC.

Con respecto a la circulación por la red vial, se informa de que cerca de 200 efectivos de Mossos d'Esquadra realizarán 52 controles y macrocontroles de alcoholemia y drogas en las principales vías catalanas. Se detalla que durante la campaña preventiva que se llevó a cabo desde el día 16 hasta el 23 de diciembre, 204 conductores dieron positivo por alcoholemia, hubo 10 negativas a someterse a las pruebas reglamentarias y se produjeron 107 positivos en drogas.

El conseller Elena ha realizado esta mañana una reunión para ultimar los detalles del dispositivo policial, acompañado por el director general de la Policia, Pere Ferrer; el nuevo comisario jefe, Josep Maria Estela; la directora general de administración de Seguridad, Sònia Andolz, así como representantes de Policías Locales de toda Catalunya.

Las patronales del ocio nocturno, Fecalon y Fercasam, pidieron poder reabrir la noche de Fin de Año para evitar los botellones, y hoy el TSJC se lo ha denegado. Prevén más de 1.500 botellones y fiestas ilegales en toda Catalunya y lamentan que la negativa afecta mucho al sector, que con las restricciones para frenar la covid-19 han visto como sus negocios sufrían, y algunos tendrán que cerrar definitivamente. El TSJC ha resuelto que su petición no es urgente y que da voz a la Generalitat para que responda, antes del 4 de enero, las peticiones de la patronal.

 

Foto principal: Control policial en una vía / ACN