A pesar de la entrada de Barcelona y su área metropolitana en fase 3 este jueves, las principales discotecas del Baix Llobregat han decidido no reabrir porque con la actual normativa "no les sale a cuenta". Ni la proximidad de la verbena de Sant Joan los ha animado a hacerlo porque con un 33% del aforo y la gente sentada el negocio les es del todo "inviable".

Ismael Garcia, director de las carpas Palm Beach de Sant Feliu Llobregat, explica que prefieren esperar unos días antes que abrir con una normativa "poco clara que cambia cada día". "Con un 33% del aforo estaríamos dispuestos a abrir siempre que se permita la libertad de movimientos porque, como mínimo, nos permitiría recuperar la esencia de un local de ocio nocturno", propone.

Como las carpas Palm Beach de Sant Feliu, otras discotecas que tampoco abrirán de manera inminente son las del polígono Mantillos de Cornellà de Llobregat, entre ellas Enfermos de Fiesta, y locales como Jarana y Péndulo en Castelldefels.

El propietario de Enfermos de Fiesta, Raúl Fernández, explica a la ACN que para ellos el verano es la temporada baja y que reabrir con limitaciones de aforo y con la pista de baile ocupada por mesas y sillas no les sale a cuenta de "ninguna de las maneras". Aunque no descarta abrir en las próximas semanas si las restricciones van a la baja, destaca que lo más factible es que se esperen a abrir en septiembre. "Sabe mal por los clientes pero no se dan las condiciones", añade.

De la misma opinión son los empresarios de ocio nocturno de Castelldefels. Manuel Ángel Ortíz, presidente del Gremio de Hostelería de Castelldefels, deja claro que con la actual normativa es "absolutamente inviable" abrir los locales y añade que se esperarán unos días por si se introducen nuevos cambios que les sean más favorables. En este sentido, critica que la normativa "es confusa" y que con los continuos cambios normativos y de criterio a los empresarios se los hace muy difícil planificar.

El director de las carpas Palm Beach de Sant Feliu de Llobregat, Ismael García, asegura que abrir con el 33% del aforo y la gente sentada puede ser rentable unos días porque la gente tiene ganas de salir, pero que pasada la novedad "no tiene sentido" porque la esencia de una discoteca o local de ocio nocturno es bailar y relacionarse. "No sé cómo ha funcionado en otros lugares como Tarragona o el Alto Maresme, pero nosotros con estas condiciones tenemos claro que no podemos abrir", señala.

García pide que con la entrada a la fase 3 y a la llamada nueva normalidad la normativa sea "más clara y concisa" y que los empresarios puedan decidir qué hacer con el convencimiento que podrán garantizar la seguridad de clientes y trabajadores y también su viabilidad económica. Aquí, lamenta que las terrazas estén llenas en todas partes con un respeto relativo de la distancia social y que en un local al aire libre y espacioso como el suyo la gente no pueda estar de pie.

El director de las carpas Palm Beach explica que hace tiempo que están trabajando para poner a punto las instalaciones y que tanto buen punto se den las condiciones podrán reabrir en pocos días. Eso sí, recuerda que un local al aire libre en torno a Barcelona como el suyo se juega la temporada entre los meses de junio y julio y que si no abren antes de tres semanas no les valdrá la pena. "Si podemos abrir a finales de junio todavía podemos salvar la temporada porque este año prevemos un mes de agosto más fuerte del normal", explica.