El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) de mercancías ha desconvocado el cierre patronal programado para los días 20, 21 y 22 de diciembre después de llegar a un acuerdo con el Gobierno a última hora de este viernes. A las 11.00 horas ha empezado la última reunión entre las organizaciones empresariales y el Ministerio de Transportes, después de pasar las dos últimas jornadas intercambiando documentos, puntos de vista y propuestas, que hoy han quedado, plasmadas en un documento definitivo.

En un comunicado, la CNTC explica que se han cerrado acuerdos polémicos como la estabilización del precio del combustible en los contratos, la suspensión de los peajes al transporte pesado o la prohibición que el conductor haga tareas ajenas a su cometido. Una huelga que habían convocado a principios de noviembre con la intención de protestar contra "el abandono" del Gobierno, la cual estaba claro que podía provocar problemas por el suministro de mercancías justo antes de las fiestas navideñas.

El precio del petróleo, el detonante

Su objetivo era denunciar la falta de ayudas del gobierno por un sector que aseguraban que fue "esencial durante los meses más duros de la pandemia". Sin embargo, lo que fue un detonante por el sector fue la subida del precio del petróleo, que aseguraban que "había agotado la paciencia" y los canales "razonables" de negociación.

No solo cargaban contra el gobierno, sino que las empresas también acusaban a sus clientes de una "absoluta falta de sensibilidad" por la presente coyuntura económica, así como de aprovecharse de su "posición de dominio" otorgada por la actual regulación.

Primer intento, fallido

Al empezar el mes de noviembre, ya hubo una primera reunión entre el comité de Transportes de Mercancías por Carretera (CNTC) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que acabó sin ningún acuerdo. La secretaria general de Transportes y Movilidad, Maria José Rallo admitía que había sido un encuentro "más corto" de lo que les habría gustado.

El Gobierno hizo llegar un documento de trabajo con una serie de propuestas que los transportistas rechazaron al considerar que no se daba la "respuesta adecuada" a sus reivindicaciones, según explicaba la CNTC, que va, incluso, amenazar con convertir la protesta en indefinida. Eso sí, emplazó en el gobierno a hacerle una nueva propuesta.

La parada suponía la suspensión laboral de 450.000 trabajadores, que conforman un sector que incluye 104.000 empresas y una flota de vehículos que se acerca a los 350.000. Una acción que, por lo tanto, habría tenido un peso indiscutible en la suministración de productos de sectores de la alimentación, la electrónica o los juguetes, especialmente pedidos durante las fiestas navideñas.

 

Imagen principal: Camiones circulando por la autopista / ACN