Los Mossos d'Esquadra han desalojado esta mañana el bloque ocupado en el número 3 de la calle Correu Vell, en el barrio Gótico de Barcelona. Este edificio -dónde vivían 23 personas- había sobrevivido a dos intentos de desahucio gracias al apoyo vecinal, que se había concentrado en la puerta del inmueble para evitar la actuación de la policía.

Este miércoles, los efectivos de los Mossos se han personado temprano por la mañana con el fin de evitar que la reacción de los vecinos de los barrio volviera a frustrar el desalojo. Sólo había tres de los inquilinos en el bloque cuando los agentes han procedido a acceder al edificio y vaciarlo. Entre los ocupantes presentes había una chica de 15 años embarazada que ha sido trasladada a la comisaría, ya que es menor y ninguno de sus tutores legales se encontraba en el lugar de los hechos en aquel momento.

Una vez finalizado el desahucio la policía ha podido devolver el inmueble a la propiedad, un fondo de inversión que adquirió la finca -que consta de nueve pisos y dos locales- a finales del 2016. Según explica la plataforma Resistim Gòtic, los nuevos propietarios echaron a los inquilinos, algunos con más de 30 años viviendo en el edificio, a base de todo tipo de chantajes. Los inquilinos intentaron negociar con el fondo con el fin de poder pactar un acuerdo pero no llegaron nunca a recibir respuesta. Incluso, se habrían contratado los servicios de una empresa especializada en desalojos con el fin de echarlos fuera de la finca, según explican los vecinos y aunque entre los ocupantes había cuatro menores y dos embarazadas.

Una de las peculiaridades de este bloque ocupado justo en medio del Gòtic era la diversidad de sus inquilinos. Entre la veintena de personas que vivían allí había dos familias con niños en riesgo de exclusión social, jóvenes y adultos sin ninguna otra alternativa residencial.

El pasado 30 de octubre, la presión vecinal consiguió parar el según intento de desahucio. La numerosa concentración no permitió proceder a los Mossos que se presentaron a las nueve de la mañana con todo el operativo preparado para el desalojo. El juzgado que lleva el caso, entonces, dio unos días de margen de manera que la policía tuviera tiempo de volver a intentar vaciar y recuperar el inmueble.

La entidad Resistim Gòtic -que ha dado apoyo al bloque durante todo el periodo de resistencia- ha calificado de "vulneración de derechos flagrante" el desahucio y ha asegurado que las familias desalojadas se encuentran "en la calle y completamente desamparadas" porque no han sido atendidas ni por los servicios sociales ni por el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona. La plataforma ha organizado una manifestación para las siete de la tarde de este miércoles en la plaza dels Traginers como motivo de protesta por echar a los ocupantes del número 3 de la calle Correu Vell.