"Faltan cubitos de hielo": poco a poco este se está convirtiendo en el tema estrella de muchas charlas entre amigos y familiares. Esta escasez de hielo además se produce en el peor contexto posible: nos encontramos a inicios de un tórrido mes de agosto, en plena tercera ola de calor de 2022, con avisos de temperatura extrema... ¿Y qué es lo último que te apetece escuchar en este momento, donde lo que quieres es tomarte una bebida bien fría? Exacto: que no hay cubitos.
¿Es verdad que cada vez es más difícil encontrar cubitos de hielo en bares y supermercados? Sí: esta escasez es una realidad, y, si quieres descubrir casos concretos al respecto, te recomendamos que eches un vistazo a este otro artículo exhaustivo de ElNacional.cat.
Aclarado esto, seguro que te han surgido otras dudas al respecto: ¿exactamente por qué faltan tantos cubitos de hielo? ¿Hay una causa concreta o varias? ¿Y cómo te puede afectar esta situación a corto y medio plazo? Te lo contamos todo a continuación para que puedas liderar los próximos debates entre amigos sobre el tema.
¿Por qué faltan cubitos de hielo? Todas las causas
La situación con la escasez de cubitos de hielo es el resultado de una tormenta perfecta que incluye varias causas. La primera de ellas son las sucesivas olas de calor que se están viviendo en Catalunya. Cuanto más suben las temperaturas, más hielo se busca (por ejemplo, para tomar una cerveza fresquita en el bar).
Además de las constantes olas de calor, hay que tener en cuenta el aumento del precio tanto de la energía como de las materias primas relacionadas con la elaboración del hielo. A modo de referencia, antes de la subida de las tarifas de electricidad, una máquina grande de hielo capaz de producir 180 kilos al día consumía unos 225 euros. Ahora, el precio puede llegar perfectamente a los 460 euros de electricidad. Lo mismo ocurre con las máquinas de agua.
🧊 La falta de hielo pone en riesgo los cubatas fríos este verano: precios disparados y falta de abastecimiento
La incertidumbre generada tras la pandemia también forma parte de las causas de la escasez de cubitos de hielo. Según apunta OndaCero, muchas compañías especializadas en hielo decidieron no arriesgarse en la producción este año porque se temía un turismo o una demanda en general baja, como en 2020 y en 2021. El fracaso de estas previsiones ha provocado que algunas empresas no tengan suficiente oferta para la demanda tan elevada.
Otras distribuidoras, como el caso de Ice Ventura, empresa líder en producción de hielo en el Camp de Tarragona, se haya visto obligada a multiplicar por tres el precio del hielo para que tanto la producción como la venta sea rentable; es el efecto del ya mencionado incremento de la electricidad (necesaria tanto fabricar como conservar el hielo), junto con el del combustible (hay que transportar el hielo)... y además del plástico (que se utiliza para embalar).
Olas de calor extremo, bajas previsiones iniciales, elevado coste de energía, transporte, plástico... todos estos elementos son los que han provocado una situación en donde cada vez es más complicado salir del super con una refrescante bolsa de hielo bajo el brazo (o mejor metida en el carro de la compra).
No hay hielo: la situación en el día a día
La falta de suministro de hielo te acabará afectando tarde o temprano, de una forma u otra. La primera consecuencia la puedes comprobar en la foto de más abajo: cada vez será más habitual encontrarte carteles o avisos como este en los supermercados, donde se avisará del límite de la venta de bolsas de hielo. Así se planea racionar el producto. En el caso de la imagen, cada cliente solo puede comprar un máximo de cinco bolsas de hielo.
Si vas mucho de bares y terrazas, te toparás con dos posibles consecuencias. La primera de ellas es que el precio de las bebidas puede subir debido al encarecimiento de los cubitos de hielo. Tomarte un cubata puede salirte más caro de lo normal, pues además los bármanes tendrán que añadir más alcohol de lo normal a falta de hielo.
La segunda consecuencia es que, si la situación sigue así, simple y llanamente te encuentres en un bar donde te dirán "Lo siento, pero es que no tenemos cubitos de hielo". Eso, o que solo te encuentres con un único cubito en el vaso cuando lo normal es contar con 3 o 4.