El Mobile viene cargado de novedades. Drones que pueden ser pilotados a kilómetros de distancia, robots que sirven bebidas y atracciones relacionadas con la realidad virtual, entre otras cosas. Pero hay otras que no son tan espectaculares, aunque al mismo tiempo tienen una misma intención: ser transformadoras. En la edición del Mobile World Congress de este año, concretamente en el pabellón del 4 Years From Now ("De aquí cuatro años", en inglés), hay cuatro propuestas interesantes con respecto a la transformación del mundo de la educación, y tres de ellas tienen origen en Catalunya.

No se trata de tecnología punta. Se trata de propuestas que no utilizan la tecnología 5G ni el Blockchain, dos conceptos muy repetidos en la edición de este año. Son proyectos transformadores porque o bien cambian la manera que tienen los alumnos de aprender conocimientos, o bien porque intentan romper las barreras entre la escuela y las familias. Y hablando de familias, hay otra que se dedica a mejorar la manera con la cual los padres educan a sus hijos. ElNacional.cat ha conversado con estas empresas, que acaban de crearse y que tienen la intención de crecer rápidamente.

Comunicarse mejor con las familias

Creada en Girona, Additio es una plataforma que trata de facilitar la gestión de una escuela, además de mejorar la comunicación entre los centros y las familias. Se trata de una aplicación que permite a los padres saber cómo avanza el aprendizaje de sus hijos, a través de mensajes e informes. También proporciona a las escuelas una herramienta para controlar mejor las finanzas de los centros, pero sobre todo destaca por generar un horario para los alumnos, así como establecer líneas pedagógicas para que los profesores puedan planear mejor los contenidos que enseñan a sus alumnos.

Una aplicación muy similar a Additio es Appoderado.com, aunque se trata de una plataforma creada en Chile. No solo permite que los padres tengan un conocimiento total sobre cómo progresan sus hijos en la escuela, sino que además ofrece una intranet para que los profesores den clases a distancia y los alumnos puedan recibir avisos sobre cuándo conectarse a estas sesiones. Es decir, se trata de un servicio ideado para un mundo en el cual la educación a distancia ha llegado para quedarse. Tanto Additio como Appoderado.com han conseguido romper fronteras y expandirse por todo el mundo.

Aprender mientras jugamos a videojuegos

Coded Arena tiene la misión de demostrar que es posible aprender al mismo tiempo que pasárselo bien. Se trata de un videojuego online que permite a los alumnos aprender a programar, un conocimiento que se volverá imprescindible en el futuro, en un mundo cada vez más digital. No está pensado para estudios universitarios de programación, sino para que alumnos de secundaria y primaria aprendan estos conocimientos. Según explica Jordi Rubio a este diario, cualquier persona que esté interesada en aprender programación también puede entrar en este juego; no se trata de un servicio exclusivo para centros educativos.

Enseñar a educar

A los niños no se les educa solo en la escuela. También en casa. Educatool es una herramienta creada por Àlex Letosa, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya. Se trata de una plataforma que tiene como misión ayudar a familias, docentes y profesionales a educar niños. Según su creador, el servicio se basa en "evidencias científicas" dentro del mundo de la psicología y la educación. Los padres y madres pueden responder a un test y a partir de allí recibir indicaciones sobre cómo pueden mejorar su modelo educativo con sus niños.

Combatir el abuso escolar con la inteligencia artificial

Otro de los proyectos interesantes es WatsomApp, un método online que tiene como objetivo combatir el abuso escolar a través de la inteligencia artificial. Y lo hace utilizando tecnología desarrollada por IBM. La aplicación propone juegos y cuestionarios a los niños, y a través de muchos datos consigue saber si un alumno se encuentra en riesgo de abuso escolar por parte de sus compañeros. De hecho, con tanta información el programa consigue generar una jerarquía dentro de cada clase, mostrando qué tipos de relaciones tienen los alumnos entre ellos, y cuáles están en situaciones de liderazgo o de exclusión.