La publicación en ElNacional.cat de dos muertes en un centro para discapacidades de Reus, de titularidad pública, ha levantado una ola de críticas de colectivos en defensa de personas dependientes. Varias personas y colectivos han expresado su preocupación por la muerte de dos personas usuarias en situaciones trágicas. Familiares y trabajadores del centro han relacionado con varias carencias que el mismo acumula.

En declaraciones en ElNacional.cat, Patrícia Giménez, miembro del Sindicato de Madres en la Diversidad Funcional, ha lamentado este viernes los hechos y ha señalado, sin embargo, que tampoco deja de ser una sorpresa para las personas que mantienen un activismo en torno a los derechos de las personas con discapacidades. "El sistema en general es insuficiente y terrorífico", afirma. "Las madres vivimos aterradas porque no sabemos cómo será el futuro de nuestros hijos cuando no estemos", ha lamentado.

Sobre los hechos de Reus, que han aflorado a causa del conflicto laboral que la empresa que gestiona el centro, la Fundación Villablanca del Grup Pere Mata, mantiene con los trabajadores, Giménez se ha mostrado preocupada. "Cuando tienes la tutela de una persona representa que hay un fiscal que vela para que haya alguien que cuide de la persona con discapacidad, en cambio, aquí vemos que pasan cosas y no hay nadie que se haga responsable".

Patrícia Giménez denuncia que nunca ha habido un buen sistema de apoyo para las personas con discapacidad, empezando por el hecho de que hay pocas plazas en centros y "no las ofrece la administración pública, son privadas, creadas por fundaciones y cooperativas impulsadas por familiares". "A la administración ya le va bien que haya estas entidades, y que las madres, hijas y hermanas renunciamos a la vida, al trabajo, a la salud y a todo," lamenta, añadiendo que en Catalunya "van pasando las legislaturas y los presupuestos [para este capítulo] no se incrementan, más bien se reducen".

Indignación en las redes sociales

Los hechos también han sido comentados en las redes por personas que siguen de cerca lo que pasa en el ámbito de las personas con discapacidad. Este es el caso del psicólogo social, profesor y sindicalista Albert Llargués que, en un hilo en X, ha denunciado que los "hechos trágicos" de Reus son la "punta del iceberg descomunal" de un problema que deriva de "factores estructurales". Llargués incide, en su exposición, en cuestiones laborales: "El sistema actual de financiación incentiva unas condiciones laborales deficientes para el personal y una atención pobre o pésima a las personas usuarias".

 

 

"La inspección hace, repetidamente, la vista gorda"

Este sindicalista también ha denunciado, a partir de la información publicada por ElNacional.cat, que "la inspección hace, repetidamente, la vista gorda". "La inspección reconoce que no se cumplen las ratios mínimas, que personal que tendría que prestar atención directa está haciendo tareas de atención indirecta y que la declaración de horas presentada por el centro no se ajusta a la realidad, pero no pasa nada", subraya.

Aparte de estas opiniones, también ha compartido su análisis sobre los hechos la exdiputada de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater. Sabater, que conoce el mundo de la discapacidad por cuestiones familiares, cree que las dos muertes en Reus son una muestra de "la inevitable quiebra del modelo de atención a las personas dependientes y especialmente del modelo residencial" en Catalunya.

 

 

"Si la política estuviera de verdad al servicio de la vida, si pusiera la vida en el centro como toca, [el problema sobre la atención a personas con discapacidad] sería objeto de campaña y de debate para el 12-M", añade Sabater en otro mensaje.

La dirección del centro Marinada de Reus, consultada sobre la situación, desvinculó los hechos que se han hecho públicos con ningún tipo de carencia en el centro. El Departament de Drets Socials, a quien también se le ha pedido una valoración, no ha hecho ningún comentario todavía.