El día 23 de abril es Sant Jordi. Menos los años que ha caído en pandemia, la sociedad catalana celebra la onomástica del patrón de Catalunya con una festividad que, seguramente, es la más bonita y cursi del mundo.

El día de los enamorados nostrat se ha convertido en un día casi festivo, de productividad escasa y que, respetando todas las medidas sanitarias que hagan falta, hace salir una multitud de gente a la calle para regalarse libros y rosas. Pero, como es normal, en un país de mercaderes, todo el mundo quiere aprovechar esta festividad para vender sus cosas. Si no te dedicas a la ilustre industria editorial o no eres del gremio de floristas, tienes que buscar otros productos para intentar hacer en agosto el día de Sant Jordi.

Hemos utilizado una lista, en formato de guía, para alertar de las cosas más curiosas, para evitar usar palabras más gruesas, que te puedes encontrar por la calle este 23 de abril. Empezamos.

1. Los donuts de Sant Jordi

En Barcelona hay tiendas de todo. En la esquina de Balmes con travesía de Gracia hay una tienda que se dedica en venta, exclusivamente, de perchas para armarios, para poner un ejemplo. Y hay, también, dedicadas a las berlinas. Estos dulces de masa frita. En la calle Gran de Gràcia, en una tienda que se dedican sólo en venta de donuts para Sant Jordi elaboran unos dulces bañados con pasta de azúcar amarilla y cuatro barras de color rojo. Patria glucémica por la vena.

2. El libro de carne -literal- con decoración espantosa

En las carnicerías venden carne. Y por Sant Jordi libros de carne. ¿Un libro de recetas con carne? No. Un libro de carne. En una carnicería de la calle de Berlín de Barcelona se puede encontrar un montaje muy curioso hecho con carne, queso, sobrasada y pimiento. La anatomía de este curioso elemento de Sant Jordi cuesta de hacer.

Sant Jordi Libro Carne

El libro de carne: una creación de una carnicería de Barcelona para celebrar Sant Jordi / GRS

Parece como una superposición de carnes con queso como relleno. Arriba del todo unas rosas hechas también de carne y queso, una bandera de queso y sobrasada... y un "dragón" hecho de pimiento verde. Servidor no tuvo valor de preguntar el precio por kilo.

3. Un pan calórico con sobrasada, el pan de Sant Jordi

El Pan de Sant Jordi se ha puesto de moda. El querido gremio de los panaderos siempre pilla. En cada celebración tradicional los pasteleros saben como encontrar algún elemento, siempre deliciosos, para vender: turrones, roscones, panellets... Por Sant Jordi se han inventado un pan que parece ser una bandera catalana hecha con cortes de sobrasada. Una tradición que parece que ha venido para quedarse.

Pan Sant Jordi

El pan de Sant Jordi está de moda: quesos y sobrasada / Mistral

4. Un pastel de tortillas (de Sant Jordi)

En Girona hay una carnicería que ha ido un paso más y ha hecho un pastel de tortillas de Sant Jordi. Tortilla de patata, gratinada y con queso y pimiento han intentado dibujar una bandera nacional.

Tortilla Sant Jordi

Desde Girona, un pastel de tortillas para celebrar Sant Jordi / Cedida

Para ser la catalana le faltarían algunas franjas rojas, pero como siempre, en la catalanor, lo que importa es probarlo. Es el viernes y siempre da pereza dar la cena. Un buen día para dejar la pizza italiana y acabar el día con un pastel de tortilla con un poco de bandera.

5. La coca de Sant Jordi

Las cocas más famosas de Catalunya salen de Perafita. Este pueblo de Osona, que no llega a 500 habitantes, fabrica y vende cocas de todo tipo por todo el país. Antes de la pandemia todas las ferias medievales tenían el chiringuito de estas cosas.

Coca Santo JordiCoca de Perafita con crema y fresa para celebrar Sant Jordi / Cedida

Y hoy, como no puede ser de otra manera, desde Perafita nos llega una coca de Sant Jordi. El relleno es de crema catalana y fresa, pero tampoco han acertado en el número de franjas rojas. Una mirada rápida parece que sea dos banderas españolas. Seguro que el año que viene lo hacen mejor.

6. Golosinas en forma de rosa

Esta ruta gastronómica por las cosas curiosas de Sant Jordi no podía acabar sin unas golosinas en forma de rosa que también parece que pueden tener su mercado este Sant Jordi. Superada la moda de la ropa interior comestible y dulce, las rosas dulces también han encontrado su espacio en esta festividad de Sant Jordi. Se pueden encontrar, más caseras, en muchas pastelerías, y más industriales en grandes superficies.

Rosas Sant Jordi

Opción dulce para Sant Jordi: rosas de azúcar / Cedida

Opciones para todos los gustos

La lista se podría alargar mucho con otros productos de comer relacionados con esta fiesta. A pesar de la broma, que artesanos y profesionales se dediquen a hacer productos relacionados con el día del libro y de la rosa demuestra, más allá del interés mercantilista, legítimo y necesario, también que la tradición está viva.

Si los comerciantes ven negocio quiere decir que la fiesta no se apagará. Que dure muchos años. Y si hace falta, comeremos pan de Sant Jordi para desayunar, un donut para merendar y el libro de carne para cenar. ¡Viva el patrón de Catalunya! ¡Buen provecho!

 

Imagen principal: Los donuts de Sant Jordi que se pueden encontrar en Barcelona / GRS