El retorno a las playas dentro de la desescalada tras el coronavirus no tendrá nada que ver con lo que se hacía hasta el momento y se impondrán controles de aforo y distancias de seguridad, según señala el borrador del protocolo de prevención elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española y avanzado por la Cadena SER a la espera de la aprobación del ministerio de Sanidad.

Según este informe, en cada playa habrá carteles y señales con las nuevas medidas y pautas de comportamiento. Así mismo se deberán habilitar accesos de entrada y de salida, de manera que sea posible también controlar el aforo.

La intención es señalar una capacidad máxima en cada playa a partir de su superficie y las distancias de seguridad que finalmente se establezcan y evitar la entrada de más gente hasta que no se marchen parte de los usuarios. También habrá controles para evitar la entrada de grupos numerosos.

Sobre la arena una posibilidad es marcar, bien con sombrillas o con postes, los caminos hasta el agua, delimitando los espacios para hamacas o toallas. También se procurará que se mantenga una distancia mínima entre la orilla y la zona de toallas.

Por último, se prevé un refuerzo del personal de mantenimiento de las playas, en especial respecto a limpieza y desinfección de duchas, lavapiés, baños, vestuarios, instalaciones deportivas y áreas infantiles.