Este jueves se levanta la suspensión de plazos procesales, y los juzgados tienen que empezar a trabajar con cierta normalidad, pero los casos no resueltos acumulados en las últimas semanas y el previsible incremento de causas en ámbitos como el laboral, el mercantil o el civil hacen prever una saturación superior a la tradicional.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, el de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio, y la jueza decana de Barcelona, Mercè Caso, pidieron este miércoles al Ministerio y a la Conselleria de Justicia que apliquen medidas de refuerzo urgentes a los juzgados con el fin de evitar el colapso y el incremento importante de retrasos a causa de la pandemia del coronavirus.

Los juzgados recuperan sus servicios habituales a partir de este jueves con la tramitación de todos los asuntos y procedimientos, aunque algunos serán preferentes.

Según ha informado la Secretaría de Relaciones con la Administración de Justicia, las tramitaciones con preferencia serán las relacionadas con régimen de visitas, custodia compartida o prestación de alimentos por situaciones familiares derivadas de la Covid-19; procesos laborales sobre despidos y extinción de contratos, y procesos de concursos de deudores de personas físicas.

Los plazos procesales se reinician y empiezan a contar de nuevo desde el 5 de junio, y los recursos de sentencias y resoluciones definitivas se doblarán el plazo, también a partir del viernes, y así las apelaciones pasarán de 20 a 40 días a partir del 5 de junio.

Desde esta semana también se reprenden los plazos administrativos. Eso afecta a los registros civiles con los plazos de inscripción de nacimiento, certificados de defunción, expedientes matrimoniales, tramitación de juras de nacionalidad, expedientes de rectificación de errores, inversión de apellidos y otros.

Aunque a partir del martes día 9 el 100% de los funcionarios se tendrían que incorporar a sus puestos de trabajo presencialmente, el Departamento de Justicia calcula que lo harán entre uno 60 y un 70% a causa de los que tendrán declarada una especial sensibilidad en la Covid-19 o tengan un permiso de conciliación familiar.

Además, algunos juzgados podrán distribuir a sus trabajadores en turnos de mañana y tarde para no coincidir todos a la vez.

Otras medidas para evitar aglomeraciones será la obligatoriedad de tener cita previa para los ciudadanos, que en general no podrán acceder a los edificios hasta 15 minutos antes de la hora fijada. Los ciudadanos podrán pedir la cita por correo electrónico o teléfono.

Todos los edificios tendrán un aforo máximo limitado. Así, por ejemplo el Palau de Justicia de Catalunya, en el paseo Lluís Companys, que acoge el TSJC y la Audiencia de Barcelona, tendrá un aforo máximo de 200 personas entre profesionales y ciudadanos. También se indicarán puertas de entrada y de salida, se harán turnos para entrar en los despachos judiciales y se obligará a llevar mascarilla.

Las videoconferencias tendrán un papel importante

Para los próximos meses hay señaladas 24.960 vistas, el 2% de las cuales, 591, serán a partir de las 3 de la tarde. La Ciutat de la Justícia de Barcelona concentra el 52% de las vistas, 12.914, de las cuales el 4%, 454, serán por la tarde. De hecho, de todas las vistas señaladas por la tarde, el 84% son a la Ciutat de la Justícia de Barcelona.

Para junio ya hay fijadas unas 10.700 vistas en todo Catalunya, un 3% de las cuales por la tarde, en julio hay unas 7.444 vistas señaladas, un 2% de tarde, en agosto, declarado parcialmente hábil, 31 vistas, un 3% por la tarde, y en septiembre 5.315, todas por la mañana.

Para disminuir la presencia de ciudadanos en los juzgados, el Departamento de Justicia ha adquirido 447 nuevas licencias de videoconferencias Webex, una para cada sala de vistas de Catalunya.

De esta manera, los Mossos de Esquadra, los policías locales y los médicos forenses podrán intervenir desde sus dependencias oficiales, los abogados y procuradores lo podrán hacer desde sus despachos profesionales en las actuaciones previas, y los detenidos y encarcelados lo podrán hacer desde comisarías y prisiones. Los jueces siempre estarán en los juzgados y decidirán quienpued e y no puede comparecer a distancia.

La conexión Webex se puede hacer con ordenador, tableta electrónica o teléfono móvil y pueden participar de forma segura tantos usuarios como sea necesario.

El departamento formará de forma telemática a unos 2.000 funcionarios a mediados de junio y en varias franjas horarias para que todo el mundo pueda acceder. La formación dura una hora y la hará el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada y va dirigida a gestores, tramitadores y auxilios judiciales.

En los últimos dos meses se han hecho 1.426 videoconferencias gracias a las 14 licencias compradas por Justicia a principios de marzo para evitar desplazamientos a los juzgados desde comisarías, prisiones y hospitales.

Un total de 865 conexiones han estado con comisarías de Mossos o policías locales para interrogar a detenidos, 207 han sido con hospitales, sobre todo para decidir el internamiento urgente de personas con problemas de salud mental. Las otras 354 videoconferencias han sido con abogados, prisiones, geriátricos, fiscalía o forenses. Barcelona ha hecho el 79% de las videoconferencias, 1.126.

Ahora la administración de justicia cuenta con 461 licencias de videoconferencia, y la inversión ha sido de 131.000 euros.

75.300 vistas suspendidas por el coronavirus

Antes de la pandemia se hacían unas 1.500 vistas cada día en todo Catalunya, unas 7.500 semanales. En estas 11 semanas de suspensión se tendrían que haber hecho unas 82.000, pero sólo se han hecho unas 7.200, 650 semanales, sobre todo declaraciones en el juzgado de guardia y juicios con preso, cosa que supone que se han suspendido unas 75.300 vistas.

La entrada de escritos también se ha reducido drásticamente. Si antes de la suspensión se registraban unas 7.800 demandas y 53.000 escritos semanalmente, en las primeras semanas se redujo hasta 700 demandas y 1.200 escritos. A partir del 15 de abril se permitió presentar escritos telemáticamente, cosa que ha elevado las cifras hasta 5.800 demandas, un 26% menos, y 24.500 escritos semanales, un 54% menos.

De trámites procesales se hacían unos 460.000 semanalmente, que se redujeron a unos 42.000 semanales, un 9% del habitual, hasta el 12 de mayo, cuando se volvieron a permitir. Entonces subieron a 182.500 y la semana pasada ya superaban los 210.000, un 54% de los habituales

Las resoluciones judiciales cayeron de las 17.000 semanales habitualmente en las 2.200, un 13%, durante las primeras semanas. A partir del 12 de mayo aumentaron a 5.000 semanales y la semana pasada ya fueron unas 7.200, el 57% del ritmo habitual.

En total se han dictado unas 42.000 resoluciones durante la suspensión de plazos, un 22,5% de las 186.351 que se tendrían que haber dictado en condiciones normales, cosa que supone que se han dejado de dictar 144.351 resoluciones.

Casi 2.000 visitas a la Ciudad de la Justicia

La Ciudad de la Justicia de Barcelona ha recibido este jueves a 1.801 personas, contando ciudadanos y trabajadores como abogados y procuradores, en el primer día en qué todos los juzgados atienen casos ordinarios desde el decreto de estado de alarma, cuando en un día habitual de antes del confinamiento eran 6.500.

Fuentes de la Justicia han explicado en Europa Press que ha habido colas en la oficina de presentación de escritos al Decanato, puesto que las entregas han sido suspendidas durante el confinamiento, y señalan que han estado filas "ordenadas" y que el día se ha desarrollado con normalidad. Además, puntualizan que de las 1.801 personas que han acudido este jueves en la ciudad judicial barcelonesa, 502 iban a vistas.

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