Poco después de anunciar que, por fin, a partir del lunes todos los territorios de España entrarán como mínimo en fase 1, el ministerio de Sanidad ha hecho públicos los datos actualizados sobre la evolución del coronavirus en el Estado. Los resultados acompañan. A punto de cumplir cuatro semanas desde el inicio de la desescalada -que empezó el 26 de abril con el permiso de salida de los niños- el Gobierno no ha detectado ningún rebrote destacado. En las últimas 24 horas han perdido la vida 56 personas con Covid-19, según el comunicado del ministerio. El total acumulado sube ya a 28.628.

Desde el domingo pasado la mortalidad diaria se sitúa en la cota más baja desde la llegada del coronavirus, por debajo del centenar de defunciones. De la misma manera, parece que la transmisión del virus también se ha frenado. Ya hace días que los nuevos positivos que se notifican cada día no pasan del medio millar en el conjunto del Estado. Al principio de mayo eran el doble y hace sólo un mes los infectados crecían a un ritmo ocho veces más alto que ahora.

Entre ayer y hoy, el ministerio ha registrado 446 nuevos contagios, detectados a través de pruebas PCR. En total son ya 234.824 infectados desde el inicio de la pandemia. A estos hay que sumar los 47.080 que se han confirmado con un test serológico, el que identifica si el individuo ha pasado la enfermedad a partir de la detección de anticuerpos. 

Descuadran los datos de Catalunya

Haciendo un análisis a fondo de los datos, salta a la vista que la diferencia de muertos entre ayer y hoy no son los 56 que comunica el ministerio, sino 688. Un decalaje enorme que se explica por Catalunya. Según el informe del ministerio, el gobierno catalán "ha notificado más difuntos de días previos pendientes de asignación de fecha de defunción". Desde el comité de expertos de Moncloa explican que los datos que están recibiendo de Catalunya "son incongruentes" y que esta comunidad autónoma "está revisando la serie".

El coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias de Moncloa ha expresado su "preocupación" por el problema en la transferencia de datos de Catalunya, que no permiten hacer un análisis acurado de la situación actual real. 

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