Carallot, figaflor, matat, torracollons... Estos son algunos de los insultos en catalán que se pueden leer en Valls (Alt Camp) en la nueva campaña del ayuntamiento para potenciar el uso de la lengua catalana entre los jóvenes. Los carteles, diseñados por la empresa iaraquè, van dirigidos a los estudiantes de secundaria de la ciudad y, aparte de proponer ejemplos de lenguaje coloquial en catalán, también quieren animar a los jóvenes a no cambiar de lengua cuando alguien no lo habla.

"Esta campaña tiene el objetivo de hacer ver a los jóvenes que el catalán es bueno y válido para comunicarse en todos los registros", argumentan desde la concejalía de Educación y Política Lingüística de Valls, desde donde presentaron la campaña este viernes.

El lenguaje coloquial, también en catalán

La situación del catalán es cada vez más preocupante, según alertan varios expertos, y el retroceso en el uso entre los jóvenes hace crecer la preocupación por el futuro de la lengua. Según aseguran los creadores de la campaña de Valls, "a menudo recurren al castellano cuando quieren usar expresiones coloquiales en sus conversaciones cotidianas con amigos y conocidos".

Ante la fase recesiva en que se encuentra la lengua catalana, desde el consistorio de Valls quieren acercarse a los jóvenes para mostrar que el catalán es válido en todas las situaciones, también con personas que no hablan la lengua.

cartel catalán valles|fosos - Jaume Pros @Twitter

La situación del catalán entre los jóvenes

Los datos demuestran una disminución generalizada del uso de la lengua catalana y está retrocediendo cuantitativa y cualitativamente en nuestra sociedad. Un retroceso que se produce especialmente entre las generaciones más jóvenes, ya que en algunos espacios comunicativos nuevos, como internet y las nuevas tecnologías, predominan con fuerza otras lenguas como el castellano o el inglés.

Que en los institutos de zonas urbanas sólo el 14,6% de las conversaciones del patio sean en catalán, tal como demuestra el estudio de Plataforma per la Llengua, quiere decir que la base y la educación se tambalean y así difícilmente el catalán podrá salir de la dinámica acelerada de sustitución en que se encuentra.