La Unión Europea pondrá en marcha su nuevo sistema de control fronterizo el domingo 12 de octubre, con una aplicación gradual que culminará el 10 de abril de 2026, fecha prevista para que sea plenamente operativo. Se trata del Entry-Exit System (EES), una herramienta informática automatizada que grabará todas las entradas y salidas de ciudadanos de países terceros (no incluidos en el Espacio Schengen). Con este registro digital, ya no será necesario estampar el sello en los pasaportes de los viajeros que acceden o abandonan territorio europeo.
En España, el control en los puntos fronterizos —aeródromos, puertos y fronteras terrestres— seguirá siendo competencia de la Policía Nacional, mientras que la Guardia Civil mantendrá sus funciones de vigilancia contra el contrabando, el fraude y otros delitos fiscales y aduaneros.

El Ministerio del Interior ha destinado 83 millones de euros para adaptar los puestos de control españoles a los requisitos técnicos del nuevo sistema. Tanto las fronteras terrestres como las aéreas ya están a punto, pero en el caso de los puertos marítimos el proceso se retrasa porque varias autoridades portuarias todavía no han finalizado la licitación e instalación de las nuevas infraestructuras.
Implantación progresiva
Durante los seis meses iniciales de pruebas, la activación del sistema se hará de manera escalonada: primero en los aeropuertos, después en las fronteras terrestres y finalmente en los puertos. La primera prueba está prevista para el 12 de octubre, con los pasajeros de un vuelo que aterrizará a primera hora en el Madrid-Barajas-Adolfo Suárez. El sistema escaneará los pasaportes, tomará una fotografía del viajero y recogerá sus huellas dactilares, así como la fecha y el lugar de entrada o salida. En caso de denegación de acceso, también quedará constancia.
Durante este periodo de seis meses, el sistema convivirá con el sellado manual de los pasaportes, que se eliminará definitivamente cuando el EES funcione al 100%, en abril de 2026. Según la UE, este trámite manual es lento, poco fiable y no permite controlar adecuadamente las estancias que superan el tiempo máximo autorizado.
¿Quién tendrá que registrarse?
El Entry-Exit System se aplicará a todos los viajeros de países no comunitarios que atraviesen las fronteras exteriores de los 29 estados del Espacio Schengen por estancias de hasta 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días.
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Si el viajero necesita visado, el sistema solo conservará los datos del pasaporte y la imagen facial (las huellas ya se habrán recogido al solicitar el visado).
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Si no necesita visado, se añadirán también cuatro huellas dactilares.
Un sistema más seguro y eficiente
El EES forma parte de la estrategia europea de Seguridad y Migración, aprobada en el 2017 después de la propuesta inicial de la Comisión Europea en el 2016, y su función es múltiple:
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Identificar personas que superan el tiempo de permanencia permitido.
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Detectar el uso de pasaportes falsos o identidades fraudulentas.
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Facilitar la lucha contra la migración irregular y la delincuencia transfronteriza.
Según la UE, el sistema ofrece datos fiables en tiempo real, cosa que mejora la tarea de las autoridades a la hora de detectar amenazas para la seguridad y reducir los fraudes documentales. Al mismo tiempo, permitirá controles más ágiles y automatizados, bajo la supervisión de los agentes, reduciendo los tiempos de espera y haciendo los viajes más seguros y fluidos.
Privacidad y protección de datos
Aunque la recogida de datos biométricos pueda generar dudas sobre la privacidad, el sistema cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE. Los datos personales solo se conservarán el tiempo imprescindible y con las garantías necesarias para proteger los derechos fundamentales de los viajeros.