La comunidad musulmana de Ripoll ha recuperado la normalidad seis meses después de los atentados de Barcelona y Cambrils. Su presidente, Ali Yassine, afirma que se han sentido acompañados por los vecinos del pueblo ante unos hechos que conmocionaron a todo el mundo. "La gente del pueblo nos ha ayudado mucho; no sabíamos cómo reaccionarían pero se ha entendido que lo que pasó no proviene del mundo musulmán ni la religión", afirma. También explica que durante estos meses se ha trabajado estrechamente con la Generalitat, el Consejo Comarcal del Ripollès y el Ayuntamiento y que creen que ha llegado el momento de "pasar página". Por otra parte, desde el mes de octubre que tienen un imam nuevo para las dos mezquitas que hay en Ripoll. Antes de contratarlo, comprobaron que no tuviera antecedentes penales y se envió la información a los cuerpos policiales.

Quedan pocos días para cumplirse seis meses de los atentados de Barcelona y Cambrils. Unos ataques provocados por una célula yihadista gestada por quien fue imam de Ripoll, Abdelbaki Es Satty. El grupo lo integraban jóvenes del municipio que se radicalizaron. Ahora, casi medio año después de aquellos hechos que trastornaron Ripoll, la ciudad sigue esforzándose por volver a la normalidad. La comunidad musulmana fue foco mediático y también quedó conmocionada por aquellos hechos. Pocos días después de los atentados, el presidente de la comunidad musulmana Annur de la ciudad, Ali Yassine, admitía que se sentían "solos" y reclamaban apoyo psicológico para hacer frente a aquella situación. Uno de los miedos que tenían es que sus vecinos los culparan por aquellos hechos.

El que ha pasado en la práctica, sin embargo, ha sido todo el contrario. Yassine agradece a los ciudadanos haber comprendido que "lo que hicieron los cuatro muertos" no tiene que ver con la comunidad musulmana ni con la religión. Y subraya que en ningún caso se los puede considerar a musulmanes: "Nunca serían musulmanes, nunca, porque el islam condena estos hechos".