Hasta un 37% de los trabajadores del estado español sufrió estrés posvacacional después del verano del 2018. Sin embargo, ¿por qué nos angustia tanto volver a la rutina? ¿Estamos más nerviosos o más ansiosos después de las vacaciones? ¿Qué es el estrés posvacacional? "No deja de ser un tema de estrés después de vacaciones, el retorno a la rutina, mundo laboral y ansiedad", detalla a la profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Sílvia Sumell.

La experta asegura que volver al trabajo a veces también comporta ansiedad y estrés porque implica un retorno a la normalidad, a la rutina. "Quizás hemos comido mal durante las vacaciones o hemos querido hacer tantas cosas que no hemos podido descansar", explica. Y eso, coincide con la llegada del otoño y los anuncios de vitaminas. "Estar hiperconectado durante el año e intentar desconectar durante el periodo vacacional, hace que a veces la obsesión no nos deje descansar".

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"Ha habido una alteración de los hábitos de sueño, se ha roto la rutina, los hábitos alimenticios también han cambiado", comenta. Por este motivo destaca la importancia de encontrar momentos de ocio durante el año para intentar buscar momentos de desconexión y descanso. "Antes de empezar es importante coger el ritmo y no romper con todo de un día para otro".

"La mayoría de las cosas que hacemos a la vida, hasta un 40%, decía al psicólogo William Ames, está basada en hábitos", asegura Manuel Armavones, el psicólogo y director de desarrollo del eHealth Center, centro de salud digital de la UOC. Durante el año, llegamos a estar tan cansados que al final acabamos poniendo el piloto automático con nuestras vidas. Por este motivo, los expertos aseguran que es necesario encontrar puntos para descansar.

¿Cuál es el secreto para adaptarse rápidamente a la rutina de nuevo? Los trucos de magia no acaban de servir para adaptarse a la rutina nuevamente. Y es por eso que los expertos recomiendan reconectarse poco a poco, incluso los últimos días de vacaciones. También alertan de que no es del todo bueno pasar del 0 al 100 en poco tiempo, y subrayan que la introducción al caos es mejor hacerla poco a poco.

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Recomiendan la creación de hábitos saludables o incorporar pequeños retos en nuestro día a día para no acabar haciendo siempre lo mismo, y acabar desganados. Tal como recordaba Sumell, también es importante planificar actividades de ocio durante el año y no guardar todas las energías para las vacaciones.

Hay gente que no necesita esperar el día 31 de diciembre para marcarse unos nuevos propósitos. Una parte de la sociedad lo hace en septiembre, con la vuelta de vacaciones y coincidiendo con el "calendario escolar". Marcarse objetivos y proyectos ilusionantes, según los expertos, también ayuda a empezar con ganas y motivación.