El CNI escuchaba las conversaciones telefónicas de los terroristas que atentaron en la Rambla de Barcelona el 17 de agosto de 2017 cinco días antes que cometieran el ataque. Según ha adelantado este martes el diario Público, "los espías españoles estaban escuchando y anotando todas las conversaciones que mantenían (a través de sus móviles) quiénes después cometerían la matanza".

Entre la información que figura en uno de los informes reservados del CNI, hay un desliz de redacción que demuestra que el CNI tenía estrechamente vigilados a los jóvenes discípulos del imán Abdelbaki Es Satty. El informe en cuestión detalla el viaje a París de Omar Hichamy -de 21 años y hermano pequeño de Mohamed Hichamy, abatido en Cambrils- y el autor material del atropello de la Rambla, que dejó 13 muertos, Younes Abouyaaqoub.

El viaje fue entre el 11 y el 12 de agosto de 2017. Tan sólo cuatro días después de regresar, la casa de Alcanar donde fabricaban explosivos voló por los aires y, justo al día siguiente, tuvo lugar el improvisado atentado. Aquel viaje relámpago a París antes de la matanza fue monitorizado minuto a minuto por los servicios secretos españoles.

El seguimiento del CNI

Tal como avanza el diario Público, estos son los detalles que figuran en el informe del CNI:

"... los dos salieron de España por el paso de Aragnouet [por la A-138 que llega a Francia desde Bielsa] el día 11.08.2017 a las 11:36 horas. Para eso, utilizaron el mencionado A-3 [en referencia al Audi A3 que conducían los asesinos]".

"El día 11.08.2017 llegaron a las 20.22h a París, donde se alojaron en el B&B Malakoff, situado en el barrio del mismo nombre en las afueras de la capital francesa".

Además de sus movimientos, los agentes del servicio de inteligencia también tenían intervenidos sus teléfonos móviles, ya que podían acceder a las llamadas e búsquedas que hacían:

"Omar Hichamy buscó por internet este mismo día el Hotel Hibiscus (66 Rue de Malte, 75011 París), en el cual no llegaron a alojarse. No obstante, no se ha detectado una búsqueda similar para el B&B Malakoff"

"Dos comunicaciones realizadas por Mohamed Hichamy señalan que este conocía los detalles del viaje, ya que hace una llamada cuando Youness y Omar están en el hotel, y a día siguiente, antes de cruzar la frontera francoespañola. Además, espera su vuelta al día siguiente para mantener un encuentro".

"Las conversaciones se realizan con los números asociados a Omar y Youness, pero las conversaciones acaban siendo, en las dos ocasiones, entre Mohammad Hichamy y Younes Abouyaaqoub, que corta las frases para no revelar detalles de sus actividades concretas".

Seguimiento sospechoso

El seguimiento es estrecho hasta el punto de controlar los minutos que tenían el coche aparcado en un parking mientras compraban "una cámara Canon, por importe de 129€" en un FNAC de la capital francesa. También anotaron que los jóvenes habían estado cerca de la zona de la Torre Eifel y habían dado identidades falsas.

En aquellos momentos, los chicos todavía no estaban identificados como una célula terrorista y el único vínculo que podría unir el CNI con ellos era el imán. Sin embargo, a las conversaciones escuchadas, el imán no participa, cosa que demuestra que, efectivamente tenían pinchados los teléfonos de los jóvenes. Por ahora, cuesta encontrar una justificación a todo ese despliegue de recursos por unos jóvenes no identificados como terroristas, a no ser que el imán hubiera avisado al CNI de las intenciones de que tenían los jóvenes, sin involucrarse él mismo.