El rapero Josep Miquel Arenas, condenado a tres años y medio de prisión por sus canciones, sigue denunciando los problemas con la libertad de expresión al Estado español desde Bruselas, donde actualmente está exiliado.

"A mí cuanto más me odien y me insulten los fachas, mejor me siento, la verdad". Y ha añadido: "Os voy a contar un chiste: Esto era un rapero bajo control policial en una isla y va y se os escapa. ¿Os ha hecho gracia? A la Audiencia Nacional tampoco.".

Los tuits del cantante mallorquín, conocido popularmente como Valtònyc, acostumbran a hacerse virales y generar polémica. En este caso, el rapero de Sa Pobla ironiza sobre como un joven en una isla se pudo burlar los cuerpos policiales y el sistema judicial del Estado español.

La libertad de expresión en Espanya

El músico ha sido condenado por la Audiencia Nacional por injurias en la Corona, enaltecimiento del terrorismo y calumnias. Pero el caso va por largo. La Audiencia Nacional ha dictado orden de detención nacional, internacional y europea.
 
Su abogado ha recurrido al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. El letrado ha presentado un recurso pidiendo la anulación de las dos sentencias y alega que se han vulnerado los derechos fundamentales del rapero y ha pedido en Estrasburgo que se suspendiera el ingreso en la prisión mientras no se resolviera el recurso.