Catalunya encara un fin de semana largo con una alerta máxima por riesgo de incendios forestales. La llegada del puente, que podría llenar bosques y zonas naturales de visitantes, coincide con unas condiciones meteorológicas extremadamente adversas: temperaturas altas, humedad baja y vientos que pueden favorecer la propagación rápida del fuego. Las autoridades insisten en que la precaución tiene que ser prioritaria y que hay que extremar todas las medidas de seguridad.

La amenaza no es exclusiva del territorio catalán. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene la alerta por riesgo muy alto o extremo de incendios en buena parte de España, después de una semana marcada por numerosos fuegos por todo el Estado que han obligado a desalojos y han calcinado centenares de hectáreas. Catalunya, especialmente las comarcas del interior y prelitoral, figura entre las zonas que más preocupan a los servicios de emergencia, que alertan la población de seguir de cerca los avisos oficiales.

Domingo, el día más peligroso

Si se observan los mapas de la Aemet con las previsiones de cara al sábado, se puede ver que alguna zona hacia el Delta de l'Ebre todavía está en riesgo moderado por incendio forestal, pero el domingo la situación empeora todavía más y Catalunya está manchada de rojo.

Catalunya riesgo máximo incendio forestal sábado
Catalunya riesgo máximo incendio forestal sábado
Catalunya riesgo máximo incendio forestal domingo
Catalunya riesgo máximo incendio forestal domingo

En Catalunya, el 80% de los incendios son causados por la mano del hombre. La causa principal de incendio forestal es la negligencia en actividades humanas (imprudencias provocadas por menores de edad, cenizas mal apagadas, crema de restos de poda en urbanizaciones, lanzar colillas mal apagadas, petardos...). Por eso, la Generalitat pide que para evitar los incendios, "hace falta que todos seamos responsables en nuestras actuaciones dentro y fuera de los terrenos forestales".

¿Qué factores afectan a los incendios forestales?

El riesgo y la propagación de los incendios forestales dependen de varios factores interrelacionados. Las condiciones meteorológicas juegan un papel clave: mientras que la humedad y la lluvia pueden reducir el peligro, el viento y las temperaturas elevadas facilitan la expansión. También la topografía influye de manera decisiva, ya que el fuego avanza con más rapidez en zonas con fuerte pendiente y, especialmente, a las vertientes soleadas orientadas al sur y al oeste. Finalmente, el material combustible presente en el bosque —como el tipo, la cantidad y la distribución de hierbas, matorrales, hojarasca y árboles— determina en gran medida la intensidad y la velocidad con que el fuego se puede desarrollar.

La Generalitat recuerda que el fuego se puede propagar de diferentes maneras. Por una parte, por contacto directo de las llamas con los combustibles, que encienden inmediatamente la vegetación o materiales inflamables. También puede avanzar a través del calor intenso que desprenden las llamas o la columna de humo, capaz de elevar la temperatura de los elementos próximos hasta provocar la ignición. Además, los incendios pueden generar focos secundarios, originados por partículas o brasas encendidas que el viento transporta y deja caer por delante del frente principal, iniciando nuevos puntos de fuego.